"Lamento mucho decir, cobardemente no queremos tocar las causas de la destrucción del medioambiente en el planeta tierra. (...) Nuestra obligación es identificar las causas del cambio climático, y quiero decirles con responsabilidad ante mi pueblo y ante el pueblo del mundo: las causas vienen del capitalismo"
Luego
del
fracaso de la Cumbre de Copenhague, donde los países participantes no
pudieron conseguir un acuerdo para contrarrestar el cambio climático,
el presidente de Bolivia anunció una Cumbre Alternativa.
La Cumbre Climática "de los movimientos sociales", será en abril de
2010. Su agenda se encuentra en etapa de consenso y tendrá como fecha
principal el 22 de abril, día internacional de la tierra.
Evo Morales, junto con otros presidente de América Latina y el Caribe,
denunciaron que Estados Unidos intentó imponer un documento ambiguo y
poco comprometido.
En consecuencia, se opusieron al acuerdo junto con la mayoría de los
países que participaron de la Cumbre, y el documento no fue reconocido.
Transcribimos a continuación las palabras del
Presidente Evo Morales,
el pasado 17 de diciembre, en la Cumbre del Cambio Climático.
COPENHAGUE,
DINAMARCA
17 de
diciembre de 2009
Primero, expresar nuestra molestia por la desorganización
y las
dilaciones que existen en este evento internacional, cuando nuestra
responsabilidad debería ser con mucha eficacia; nuestros pueblos
también esperan resultados para salvar la vida, para salvar la
humanidad, salvando el planeta tierra.
Cuando preguntamos, qué pasa con los anfitriones, por qué no los
debates, nos dicen que es Naciones Unidas. Cuando preguntamos qué pasa
con las Naciones Unidas, dicen que es Dinamarca, y no sabemos quién
organiza este evento internacional, porque todo el mundo está esperando
de los jefes de Estado una solución, una propuesta de solución para
salvar la vida.
Y por eso, quiero expresar de manera muy sincera, honesta, responsable,
nuestra enorme preocupación por esta desorganización.
Después
de escuchar algunas intervenciones de hermanos presidentes del mundo,
muy sorprendido porque solamente tratan de los efectos y no de las
causas del cambio climático. Lamento mucho decir, cobardemente no
queremos tocar las causas de la destrucción del medioambiente en el
planeta tierra.
Y queremos decir, desde acá, las causas vienen del capitalismo. Si
nosotros no identificamos de dónde viene la destrucción al
medioambiente, por tanto a la vida y la humanidad, seguramente nunca
vamos a resolver este problema que es de todos, de todas, y no
solamente de un continente, no solamente de una nación, no sólo de una
región.
Y por eso nuestra obligación es identificar las causas
del
cambio climático, y quiero decirles con responsabilidad ante mi pueblo
y ante el pueblo del mundo, las causas vienen del capitalismo.
Por supuesto tenemos profundas diferencias de presidente a presidente,
de gobierno a gobierno. ¿Cuáles son esas diferencias?, tenemos dos
formas de vida, por tanto está en debate dos culturas de vida, la
cultura de la vida y la cultura de la muerte.
La cultura de la muerte que es el capitalismo, nosotros decimos los
pueblos indígenas es el vivir mejor, mejor vivir a costa del otro; y la
cultura de la vida es el socialismo, el vivir bien.
¿Cuáles son las profundas diferencias entre el vivir bien y el vivir
mejor. El vivir mejor, repito nuevamente, vivir a costa del otro,
explotando al otro, saqueando los recursos naturales, violando a la
Madre Tierra, privatizando los servicios básicos.
Mientras que el vivir bien, es vivir en solidaridad, en igualdad, en
complementariedad, en reciprocidad, no es el vivir mejor. En términos
científicos, desde el marxismo, desde el leninismo dice: capitalismo-
socialismo; y nosotros sencillamente decimos: el vivir bien y el vivir
mejor.
Estas dos formas de vivencia, estas dos culturas de la vida está en
debate cuando hablamos del cambio climático, y si no decidimos cuál es
la mejor forma de vivencia o de vida, seguramente este tema nunca vamos
a resolver, porque tenemos problemas de vivencia, el lujo, el
consumismo que hace daño a la humanidad, y no queremos decir la verdad
en esta clase de eventos internacionales.
Desde el momento que empecé a participar en las Naciones
Unidas, yo ando muy preocupado porque no hay presidentes que no dicen
la verdad ante el mundo. Todos protestan sobre el cambio climático,
pero nadie protesta contra el capitalismo que es el peor enemigo de la
humanidad.
Si el capitalismo es el peor enemigo de la humanidad, sabiendo no lo
dicen, por tanto los jefes de
Estado mentimos al pueblo boliviano, y dentro de nuestra forma de
sobrevivencia el no mentir es algo sagrado, y eso no lo practicamos
acá.
Ojalá ustedes, los presidentes, algunos presidentes del sistema
capitalista pueda revisar nuestra Constitución Política del Estado
boliviano. Felizmente con mucho esfuerzo aprobamos y en la Constitución
está el ama sua, ama llulla, ama q’ella; no robar, no mentir ni ser
flojo. Ser autoridad es la forma de servir al pueblo, a los pueblos del
mundo, a los pueblos en Bolivia.
Por eso, yo quería esta oportunidad para expresar, y lamento mucho que
cuando yo tengo que hablar desde la mesa desaloja a la gente, yo tengo
que hablar con sillas vacías, preguntaba qué estaba pasando antes que
lleguemos acá, bueno, hay que desalojar, hay que despedir a la gente
cosa que nos escuche; pero tendremos la oportunidad de hacernos
escuchar en otros foros internacionales con los movimientos sociales.
No importa, acá nos pueden bloquear. No importa, acá pueden desalojar a
la gente para que no nos escuche.
Está bien, quiero expresar mi molestia. Creo que lo mejor sería que
nuestros pueblos nos escuchen.
Si estas son nuestras profundas diferencias ideológicas, programáticas,
culturales de la vida, yo he llegado a la conclusión queridos
presidentes, delegaciones que están presentes acá, que en este milenio
es más importante defender los derechos de la Madre Tierra que defender
los derechos humanos.
La tierra o el planeta tierra, o la Madre Tierra o la naturaleza
existen y existirá sin el ser humano, pero el ser humano no puede vivir
sin el planeta tierra. Y por tanto, es nuestra obligación defender el
derecho de la Madre Tierra, defender el derecho de la Madre Tierra,
defender el planeta tierra es más importante que defender los derechos
humanos.
Muchos dirán, bueno, entonces qué es la vida, pero si no hay planeta
tierra que se destroza, de qué sirve defender los derechos humanos, la
vida misma.
Yo saludo a las Naciones Unidas, que este año por fin ha declarado el
Día Internacional de la Madre Tierra. Es Madre Tierra. La madre es algo
sagrado, la madre es nuestra vida. A la madre no se alquila, no se
vende ni se viola, hay que respetarla. La Madre Tierra es nuestro
hogar. Si esa es la Madre Tierra, cómo puede haber políticas de
destrucción a la Madre Tierra, de mercantilizar a la Madre Tierra.
Tenemos profundas diferencias con el modelo occidental, y eso está en
debate en este momento.
Y
por eso, yo quiero decirles queridos presidentes, tenemos la obligación
de cómo liberar a la Madre Tierra del capitalismo, cómo acabar o
eliminar la esclavitud de la Madre Tierra.
Si no acabamos con la esclavitud de la Madre Tierra, jamás vamos a
poder resolver sobre la vida, sobre la humanidad y sobre el planeta
tierra.
Por supuesto, reitero una vez más, tenemos profundas diferencias con el
occidente. Pero también, aprovecho esta oportunidad, como ya
planteábamos, es tan importante debatir ahora lo que nunca sobre la
deuda climática.
Y la duda climática no solamente son recursos económicos, nuestra
primera propuesta, como por ejemplo buscar el equilibrio entre el ser
humano y la naturaleza, la Madre Tierra. Restablecer ese equilibrio,
reestableciendo el equilibrio entre la sociedad que vive en el mundo.
Estoy en Europa, estábamos en Europa, ustedes saben que muchas familias
bolivianas, familias latinoamericanas viven en Europa, aquí vienen acá
a mejorar sus condiciones de vida. En Bolivia podría estar ganando
100,200 dólares mes, pero esa familia, esa persona se viene acá a
cuidar un abuelo europeo, a una abuela europea, y mes ganan 1.000
euros. Claro, en vez de estar ganando 200 dólares mes, prefieren ganar
1.000 euros.
Estas son las asimetrías que tenemos de continente a continente, y
obligados a debatir, a debatir cómo buscar cierto equilibrio,
achicando, reduciendo esas profundas asimetrías de familia a familia,
de país en país, especialmente de continente a continente.
Pero, cuando nuestras familias vienen acá, nuestras hermanas y hermanos
vienen a sobrevivir o mejorar sus condiciones de vida, son expulsados.
Esos documentos llamados de retorno desde el Parlamento Europeo, pero
cuando los abuelos europeos hace tiempo llegaban a Latinoamérica, nunca
han sido expulsados.
Mi familia, mis hermanos no viene acá a acaparar ni minas ni miles de
hectáreas para ser terratenientes. Antes nunca había visas ni
pasaportes para que lleguen a ABYA YALA, ahora llamada América. Este
también es un daño, que hay que reparar por supuesto.
Entonces, estamos hablando acá de soluciones profundas,
profundas, históricas, yo quiero plantearlas en este tema de la deuda,
la mejor deuda climática es reconociendo el derecho de la Madre Tierra.
Si no reconocemos el derecho de la Madre Tierra, pues en vano vamos a
estar hablando de 10 millones, de 100 millones, que es una ofensa para
la humanidad.
¿Cómo devolver a la Madre Tierra su derecho? Imagínense, en el siglo
pasado, hace 70 años,
recién Naciones Unidas declaraban el derecho del ser humano, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, hace 70 años no había
derechos humanos.
A los pueblos hace tres años, por fin se reconocieron los derechos, y
ahora en este milenio obligados a debatir, a reconocer el derecho de la
Madre Tierra. Si no reconocemos el derecho de Madre Tierra, todos
nosotros seremos responsables con la humanidad.
La mejor forma de la deuda climática es reconocer el derecho de la
Madre Tierra.
El segundo componente, es la devolución a los países en desarrollo del
espacio atmosférico. Que los países ricos o con industria irracional
han ocupado con sus emisiones los gases de efecto invernadero. Para
pagar esta deuda de emisiones deben reducir y absorber sus gases de
efecto invernadero, de forma tal que exista una distribución equitativa
de la atmósfera entre todos los países tomando en cuenta su población,
porque los países en vía de desarrollo requerimos de espacio
atmosférico para el desarrollo de nuestras regiones.
El tercer componente, por supuesto es la reparación de los daños
presentes y futuros afectados por el cambio climático, y quienes o
sistemas que van destruyendo al medioambiente, la Madre Tierra, tiene
la obligación de reparar esos daños.
Dentro los daños, nuestra propuesta es que los países ricos deben
acoger a todos los migrantes que sean afectados por el cambio
climático, y no estar despidiendo, retornando a sus países con lo están
haciendo en este momento, porque son responsables los países del
occidente en este cambio climático.
Queridos
presidentes, presidentas nuestra obligación es cómo, es salvar a toda
la humanidad y no la mitad de la humanidad. El objetivo tiene que ser
bajar la temperatura a un grado centígrado para evitar que muchas islas
desaparezcan, que el África sufra un holocausto climático y para que
nuestros glaciares y nuestros lagos sagrados se salven. La reducción de
gases de efecto invernadero tiene que ser reales dentro de los países
desarrollados.
Y si no desarrollamos estas políticas, repito nuevamente, seremos
responsables de la destrucción de los seres humanos que habitan esta
noble tierra.
Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un nuevo planteamiento,
llegué hace dos noches atrás, de acuerdo a nuestros compañeros de las
cancillerías, embajadores, nos informan que aquí no habrá acuerdo. Como
tenemos profundas diferencias de la forma de vivencia, que jamás va
haber acuerdo en esta clase de reuniones, hay pueblos movilizados
marchando permanentemente. Yo saludo ahí, en América, el continente
América, gracias a los pueblos, acompañado por algunos presidentes,
hemos acabado algunas políticas de saqueo permanente que venían del
imperialismo norteamericano.
Mi respeto, mi admiración a Fidel, a Hugo Chávez, con los movimientos
sociales, que años atrás pararon el ALCA, Área de Libre Comercio de las
Américas. Yo decía que no era Área de Libre Comercio de las Américas,
es un área de librecolonización de las Américas, se paró, se derrotó. Y
si hablamos económicamente sobre el ALCA, yo decía que en vez de decir
ALCA debe llamarse ALGA, saben por qué, porque iba ser el área de
ganancia de las Américas.
Y gracias a la fuerza de los pueblos hemos derrotado
estas
políticas, y aquí quiero decirles, sólo con la lucha del pueblo,
pueblos del mundo vamos a derrocar el capitalismo para salvar a la
humanidad.
Como aquí no podemos ponernos de acuerdo, no hay acuerdos, yo quiero
pedirles para debatir desde las Naciones Unidas, una forma de resolver
no a nivel de jefes de Estado, sino con los pueblos del mundo, y eso es
un referéndum mundial sobre el cambio climático. Consultemos al pueblo,
lo que digan nuestros pueblos respetemos, y lo que digan los pueblos
sea vinculante en aplicación en todos los países del mundo. Y así vamos
a resolver cuando tenemos profundas diferencias de presidente a
presidente, de continente a continente, especialmente con los países
del capitalismo.
Y quiero dejar cinco preguntas para que las Naciones Unidas, desde la
mesa, puedan y hagan un trabajo para consultar al pueblo de todo el
mundo sobre el cambio climático.
Preguntas
para referéndum mundial sobre cambio climático:
Primero.- ¿Está usted de acuerdo con
restablecer la
armonía con la naturaleza reconociendo los derechos de la Madre Tierra?
Los pueblos hermanos del mundo dirá: Sí o No. Dejamos en la decisión de
los pueblos del mundo.
Segundo.- ¿Está usted de acuerdo con cambiar
este modelo de sobreconsumo y derroche, que es el sistema capitalista?
Dejamos a la decisión del mundo.
Tercero.- ¿Está usted de acuerdo con que los
países desarrollados reduzcan y absorban sus emisiones de gas
invernadero de manera doméstica para que la temperatura no suba más de
un grado centígrado? Sí o No. Los pueblos del mundo decidirán.
Cuarto.- ¿Está usted de acuerdo en
transferir todo lo
que se gasta en las guerras y destinar un presupuesto superior al
presupuesto de defensa para el cambio climático?
Los pueblos del mundo definirán Sí o No. Por aquí no es posible que
algunos países como EEUU gasten tanta plata para matar y no se gasta
plata para salvar vidas, esas son dos culturas: cultura de la muerte y
la cultura de la vida. Y no puedo entender, que EEUU gaste para mandar
tropas y tropas donde tiene que matar a seres humanos.
Por supuesto cualquier país tiene derecho a defenderse, que se defienda
en su país. Quién no tiene derecho a defenderse, todos tenemos derecho
a defenderse, a defendernos si hay provocación. Pero, esta forma de
enviar tropas a Afganistán, a Irán, bases militares en Sudamérica, en
Latinoamérica, es la mejor forma de soportar terrorismo de Estado.
En vez de gastar plata para el terrorismo de Estado, más bien gastemos
plata para salvar vidas, que es retirar plata para defender la vida,
para salvar al planeta tierra.
Quinto.- Y como quinto punto, última
pregunta que nos
haríamos, es una propuesta para debatir entre presidentes, podemos
mejorar por supuesto: ¿Está usted de acuerdo con un tribunal de
justicia climática para juzgar a quienes destruyen la Madre Tierra?
Aprobado, Sí, por ahí
Ya tengo un voto a favor. Entonces, yo quería dejar esta
propuesta
queridos presidentes en la mesa, porque alguien tiene que juzgar, y
nuestra propuesta es crear ese tribunal de justicia climática en las
NNUU, allá un tribunal que juzgue a quienes destrozan el medioambiente,
a quienes no respetan o no aplican el tratado de Kioto, por ejemplo.
Ya es hora de poner el cascabel al gato, para defender la vida y a la
humanidad.
Perdonen queridos presidentes, tenía esta pequeña intervención,
esperamos que pueda servir este aporte, de esta manera todos defendamos
la vida, todos salvemos a la vida, todos defendamos al planeta tierra.
Yo quiero hacer una llamada a los pueblos del mundo,
quiero que
sepan después de conocerme con algunos presidentes, aquí no vamos a
resolver nada por esos pueblos del mundo, y mi convocatoria a los
pueblos del mundo a organizarse, a tomar conciencia, a unirse, a
movilizarnos para acabar con el capitalismo y así vamos a salvar a la
humanidad y al planeta tierra.
Muchísimas gracias.