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NUESTROS CANALES DE TELEVISIÓN

Rafael Pla López

Mundo Obrero Radio se difunde a través de Internet, no a través de las ondas. Pero cuando quiero ver (no sólo oir) sus vídeos puedo hacerlo en la pantalla de mi televisor, cómodamente sentado en mi sofá. Me basta para ello abrir la aplicación de YouTube en mi televisor y buscar «mundo obrero radio». Puedo hacerlo porque tengo televisión por cable, claro (en mi caso Ono, pero deberíamos exigir que los demás operadores por cable permitieran también acceder a YouTube). Igual que se hace para acceder a HBO o Netflix, con la ventaja de que el acceso a YouTube es gratis.

Naturalmente, se puede acceder también a mi propio canal, “plalopezr”. Alguna vez he bromeado con algún operador de la televisión valenciana diciéndole que el vídeo de la manifestación que estábamos filmando aparecería antes en mi canal. Y efectivamente, puede verse por mi canal televisivo en cuanto lo subo a YouTube desde el móvil. Y lo mismo vale para todos los que tenéis un canal de YouTube, personal o colectivo.

Es significativo que en la nueva normativa en tramitación sobre el derecho de rectificación ésta alcanza a los distintos medios en redes sociales, considerando a sus autores como editores de sus propios canales, como efectivamente son. Claro que en redes como YouTube para hacer una rectificación basta con ponerme un comentario. Y supongo que en Twitter (@plalopez) me bastaría con retuitear la rectificación. Sólo cuando se hubiera colado algún error, claro: se rectifican informaciones, no opiniones.

Pero la cuestión de fondo es que en Internet todo el mundo puede ser emisor y no sólo receptor. Y, para competir con los medios masivos de comunicación al servicio del poder, no hace falta una gran inversión económica, sino únicamente articularnos en red multiplicando la difusión de nuestras alternativas. De hecho, cuando quiero enterarme de lo que está pasando me basta con mirar mis entradas en Twitter (para ello, claro, debo seguir a múltiples compañeros, compañeras y colectivos que transmitan información fiable).

Ésta es una tarea en la que todos y todas podemos participar.