INTERVENCIÓN EN EL COMITÉ FEDERAL DEL PCE DEL 30 DE ENERO DE 2016
Rafael Pla López
En el informe de coyuntura hay
que plantear claramente la disyuntiva actual entre la Gran Coalición
explícita o implícita entre PP, PSOE y Ciudadanos, defendida por los
poderes económicos, y un Gobierno Progresista apoyado en la investidura
por PSOE, Podemos, UP, confluencias y nacionalistas de izquierdas, que
aplique el programa mínimo planteado en el Informe añadiendo el respeto al derecho a decidir,
respeto que puede adoptar distintas formas, desde la realización de
referéndums vinculantes hasta el abordar los conflictos territoriales
con diálogo en vez de con medidas de fuerza.
Por otra parte, hay que reconocer que, tras las elecciones generales y
la correlación de fuerzas expresada en su resultado, la ruptura
democrática constituyente no está actualmente en el orden del día,
de lo cual el principal responsable ha sido la cerrazón de la dirección
de Podemos a aceptar una confluencia global de la izquierda.
Por ello, actualmente la movilización social debería centrarse en la defensa del programa mínimo
por la anulación de los recortes sociales y frente a la emergencia
social, sintetizado en los lemas de las Marchas de la Dignidad de Pan,
Techo y Trabajo, siendo conscientes de que su aplicación encontrará
fuertes resistencias de los poderes económicos y la Troika. Y un
eventual incumplimiento de tal programa debería suponer la salida en su
caso del gobierno de cualquier fuerza de izquierdas que participara en
él, poniendo en primer plano la exigencia de una ruptura democrática
constituyente.
En consonancia con ello, en el borrador de Tesis
habría que plantear de forma dialéctica la relación entre la Ruptura y
la Reforma progresista confrontada con la Contrarreforma reaccionaria:
la lucha social por tal Reforma, frente a los obstáculos que encontraría, puede desarrollar la conciencia de la necesidad de la Ruptura.
En relación a tal conciencia rupturista hay que reconocer que la "política rupturista con respecto a la Unión Europea y su moneda común"
(realmente "única") no está actualmente asumida por IU-UP, que rechazó
en Zaragoza las enmiendas en ese sentido. Y en esa dirección, deberemos
explicitar que la soberanía democrática requiere la disposición a emitir medios propios de pago frente a cualquier chantaje financiero, junto a la nacionalización de los sectores estratégicos.
Y el "espacio de una izquierda alternativa, anticapitalista, republicana, antipatriarcal, ecologista" es el espacio del PCE,
que deberá impulsar directamente, sin intermediarios, la confluencia de
la izquierda, siguiendo el camino de las confluencias municipales, de
Galicia y de Catalunya, desarrollando dialécticamente su programa a
través de la lucha social.
Respecto al Congreso, no podemos hacer trampas con los Estatutos, incumpliendo lo que no son "supuestos no contemplados"
sino normas explícitas, como los plazos de convocatoria y las funciones
de la Mesa. Y las enmiendas han de poder ser de sustitución, supresión
o adición.