MANIFIESTA: |
1º Su repulsa ante la determinación de EE.UU. de lanzar un nuevo ataque militar contra Irak que, según las declaraciones de responsables norteamericanos, tendría un carácter masivo, prolongado y altamente destructivo.
EE.UU. está generando deliberadamente una nueva crisis con Irak con el objetivo de justificar la prolongación indefinida del régimen de sanciones impuesto a este país en Agosto de 1990, en un momento en que la comunidad internacional y el propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reconocen sustanciales avances en el cumplimiento de las obligaciones de Irak y se tiene clara conciencia del grave deterioro de la situación humanitaria en el país a causa del embargo y de la necesidad de lograr una solución adecuada y urgente al drama que vive su población.
2.- Nuestra solidaridad con el pueblo iraquí, víctima de un embargo genocida que, según las propias Agencias de Naciones Unidas, ha causado un millón y medio de muertos entre sus sectores más vulnerables, de ellos 800.000 menores de cinco años. La población del país que alberga las segundas reservas petrolíferas del planeta está condenada a morir de hambre y enfermedad por una decisión del Consejo de Seguridad que sirve básicamente a los intereses políticos y económicos de EE.UU. en Oriente Medio.
3.- Nuestra exigencia al Gobierno español de que rechace categoricamente las amenazas militares norteamericanas contra Irak, niegue a EE.UU. el uso de toda instalación militar en el Estado español para el lanzamiento de un ataque contra este país, y aporte enérgicamente sus esfuerzos a los de la comunidad internacional para el logro de una solución pacífica de la crisis que excluya el recurso a las amenazas y la fuerza.
4.- Condenar la
utilización, que se quiere hacer de las bases norteamericanas de
Andalucía. Situando a nuestra tierra como una plataforma para el
bombardeo al pueblo de Irak. En contra del espíritu pacífico
del pueblo andaluz y de su soberanía.
Paremos la Guerra |