Una molécula es polar cuando el lugar geométrico de las cargas y el de las masas no coinciden.

El desplazamiento de cargas se produce cuando los átomos enlazados tienen diferente electronegatividad. En ese caso el par electrónico de enlace se desplaza hacia el átomo más electronegatico, generando así un dipolo.

Dependiendo de cual es la geometría de la molécula y la disposición de los enlaces, los dipolos de enlace pueden anularse dando como resultado una molécula no polar aunque los enlaces si lo sean.

Concluyendo, una molécula será polar si tiene enlaces polares (entre átomos de diferente electronegatividad) y los dipolos de enlace no se anulan.