La molécula de H2O tiene un total de 8 electrones. Utiliza 4 electrones en la formación de los dos enlaces O-H. Los 4 electrones restantes se sitúan como electrones no compartidos alrededor del átomo de oxígeno. Quedan así dos pares de enlace y dos no compartidos. Estos últimos ocupan un mayor espacio alrededor del átomo de oxígeno. Repelen a los pares de enlace y hacen que el angulo H-O-H se cierre adoptando un valor menor que 109º que corresponderia a una ordenación tetraédrica.