Refugio del Carmen, entre la calle Alta y la calle Ripalda

Este refugio tiene una capacidad para 600 personas. Los refugios disponían de tomas exteriores de aire y maquinaria de ventilación, y un mínimo de dos salidas (en rampa o con escaleras). Las vías de acceso presentaban forma acodada o en “U” para evitar la entrada de metralla o de la onda expansiva, estaban pintadas de rojo para indicar zona de peligro. Las salas o las galerías abovedadas disponían de bancos corridos a lo largo de las paredes para el acomodo de las personas.

En un folleto distribuido por la Junta de Defensa Republicana durante los meses de bombardeos puede leerse:
“Coged mantas y ropa. Recipiente de agua para beber. Una palangana con agua. Apagar todas las luces y estufas de combustión. Dentro del refugio no dejar ni una palmatoria encendida, porque al quemarse gasta oxígeno que necesitaréis para respirar”.
Este refugio ha tenido, como los demás refugios de Valencia múltiples y variados usos, durante muchos años ha sido utilizado como casal fallero.