Núm. 1 |
REVISTA DE
DERECHO |
Noviembre 2002 |
SALUDO DEL DECANO Sirvan
estas breves líneas para presentar la Revista de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Valencia a la comunidad académica. Para
mí, como decano, es sin duda una satisfacción que esta revista haya
visto la luz. No es, desde luego, un proyecto iniciado por este equipo
decanal, ni, tampoco, una iniciativa exclusiva del mismo. Es un proyecto
que viene de largo y en el que ha habido una colaboración amplia de
muchas personas que han confiado en él, lo han impulsado y lo han
convertido en realidad. Mis primeras palabras han de ser, pues, de
satisfacción por la revista que ahora podemos contemplar y utilizar, de
momento en formato electrónico, y de agradecimiento hacia quienes han
colaborado desinteresadamente en el proyecto, empezando por el profesor
Mario Clemente y siguiendo por todas las restantes personas que han
participado de uno u otro modo en el mismo y a las que evito nombrar
personalmente para no omitir involuntariamente a alguna. Quiero extender
mi agradecimiento a quienes han colaborado, también desinteresadamente,
mediante sus aportaciones científicas; sin ellos tampoco hubiese sido
posible este primer número. Pero
la satisfacción y agradecimiento no me lleva a ignorar la importancia que
en sí tiene este primer número de la revista por muchas razones de las
que quisiera destacar algunas: En
primer lugar, esta revista es una demostración de que en las
Universidades, y por supuesto en nuestra Facultad, hay una gran capacidad
de análisis y elaboración científica. Pues bien, no siempre es fácil
hacer llegar a la sociedad, y ni siquiera a veces a toda la comunidad
científica, algunos de los resultados de nuestro trabajo; creo que es
una gran frustración, posiblemente la mayor del investigador, que
sus resultados tengan escasa difusión, circulen solamente entre un
reducido número de personas o queden en el ámbito estrictamente académico
cuando pueden tener trascendencia social. Esta revista sirve,
precisamente, para lo contrario, para conseguir que los resultados de
nuestro trabajo vean la luz pública y tengan una difusión abierta y
accesible a todos, utilizando para ellos las ventajas que las nuevas
tecnologías nos ofrecen. Esperemos que esta aspiración se convierta en
realidad y que se vea seguida por otras iniciativas dirigidas a que
nuestro centro tenga una mayor implantación social. En
segundo lugar, esta revista es una buena muestra del potencial que tiene
nuestra Facultad cuando trabaja unida en un objetivo común. No sé si
siempre lo hemos hecho, pero, sin duda, este camino de la colaboración
entre todos los que realizamos nuestras labores docentes e investigadoras
en la Facultad es el adecuado y el que nos llevará a mejorar la situación
y el prestigio de nuestro centro. En
tercer y último lugar, pero sin que por ello sea menos importante, esta
revista y el tema elegido para este primer número confirman que la
investigación interdisciplinar entre las distintas áreas jurídicas
ofrece resultados de evidente interés. La evolución de la Universidad
moderna ha tendido, posible e infortunadamente, a parcelar demasiado la
investigación y en ocasiones se pierde la perspectiva de que en el ámbito
jurídico las soluciones de los problemas implican, en numerosas
ocasiones, a muchas ramas del ordenamiento. No sólo en los aspectos
procesales, como el que ahora se trata, sino que se pueden buscar otros
muchos ejemplos como, por citar solo algunos, los temas medio ambientales,
los problemas que suscitan los fenómenos migratorios, la respuesta jurídica
a la marginación social, etc. Estas y otras cuestiones son terreno para
el estudio y la investigación conjunta por numerosas áreas jurídica,
cada una, claro es, desde su especificidad. La Facultad ha de impulsar ese
trabajo conjunto entre áreas y departamentos diversos y esta revista
puede contribuir a ello. Por
estas y otras razones, la aparición de este primer número de la revista
suscita, lo creo firmemente, interés y expectativas. Para finalizar, quiero insistir en que estamos ante un proyecto abierto y como Decano del centro invito a todos a tomar parte en él, dando la bienvenida y deseando una larga y digna trayectoria a nuestra revista. Con la colaboración de quienes hasta ahora han estado en el proyecto y con la de quienes se quieran incorporar, creo que debe ser un objetivo común de toda la Facultad dar continuidad a esta iniciativa, extenderla, intentar incrementar su difusión y en definitiva, convertirla en un referente importante en el estudio de las cuestiones jurídicas. Intentemos que así sea.
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