Nuestras voces
Voz, la voz, emisión sonora que produce el ser humano. De su producción se encarga el sistema de fonación, controlando su calidad, tono, modulación e inflexión durante el discurso oral o el canto.
Acústicamente hablando la voz es un fenómeno sonoro estrictamente periódico. Se adquiere al nacer, mientras que el lenguaje precisa varios años para aprenderse y organizarse.
La voz, origen de la palabra, embrión de las ideas.
En los momentos más antiguos de la presencia humana, en las comunidades antiguas o prehistóricas, encontramos melodías guardadas en la memoria, en las que cada ejecutante, empleaba sus capacidades y conocimientos, adecuándolos a su propia forma de interpretar. Melodías que, con cada interpretación, dejarían ver sutiles cambios y matices, que no se repetirán en posteriores interpretaciones.
Para los poetas, instrumento para desvelar todo un mundo detrás de lo aparente, mezcla de sentidos, potencial de sensaciones...
Si la voz se sintiera con los ojos
ˇay, cómo te vería!
Tu voz tiene una luz que me ilumina,
luz del oír.
(...)
... por tu voz
hechas nacer, divinas criaturas,
invento de tu hablar
(...)
Pedro Salinas.
Para los niños, motivo de divertimento...
Donde las niñas cantan en corro,
en los jardines del limonar,
sobre la fuente, negro abejorro
pasa volando, zumba la volar.
Antonio Machado.
La voz del... crepúsculo...
El poniente me invade con sus flores
de oro, mientras, largo y lento, canta
el ruiseñor de todos mis amores,
ahogándose casi en mi garganta
Juan Ramón Jiménez.
Con motivo de ensoñación...
Desde el umbral de un sueño me llamaron...
era la buena voz, la querida
Antonio Machado.
La voz del mar...
El mar que ruge, iluminado un punto
en su loco desorden,
por el verde relámpago violento,
me trastorna
Juan Ramón Jiménez.
Los diversos tipos de voz se explican por variaciones y combinaciones en cuanto a intensidad, duración, timbre, altura, intervalos y velocidad del habla, por lo que la voz puede ser...
La voz infantil...
El niño que habla, dulce
y tranquilo, a mi lado,
en la luz de la lámpara suave
que, en el silencio temeroso
del barco, es como una isla;
(...)
Juan Ramón Jiménez.
Aquella voz... monótona...
No era de ritmo, no era de armonía
ni de color. El corazón lo sabe,
pero decir cómo era no podía
porque no es forma, ni en la forma cabe.
(...)
Dámaso Alonso
Con voz... penetrante
El sol su página plisada
entró por la rendija oblicuamente,
iluminando el polvo.
(...)
Manuel Altolaguirre
Esa voz cansada...
Estoy cansado de estar vivo,
Aunque más cansado sería estar muerto;
Estoy cansado de estar cansado
Entre plumas ligeras sagazmente,
Plumas del loro aquel tan familiar o triste,
El loro aquel del siempre estar cansado.
Luis Cernuda
Y quebrada
Te busqué por la duda:
No te encontraba nunca.
Me fui a tu encuentro
Por el dolor.
Tu no venías por allí
Me metí en lo más hondo
Por ver si, al fin, estabas.
Por la angustia,
Desgarradora, hiriéndome
(...)
Pedro Salinas
Y de muchos otros tipos: aguda, tosca, plana, lóbrega, pasiva, ronca...
Pero żY nuestras voces?. Voces de educadores metidos a cantores. Voces, en algunos casos disfónicas, por el duro, duro, durísimo trabajo. Pues bien, en su sitio, impetuosas y triunfadoras, aclamadas y elogiadas tras numerosas actuaciones (una de ellas, por cierto, profesional y remunerada).
Voces que, no siempre al unísono, crean un ambiente cordial, de sincera relación. Voces que (y aquí está la mejor parte), quedan plenamente reconfortadas, tras agradables cenas entre compañeros.
Un saludo
José A. Costa