La dinámica de los cambios sociales que se producen en las sociedades complejas influye de forma directa en la práctica profesional del Trabajo Social, generando nuevos retos y cuya respuesta -teórico-práctica- exige mayor grado de complejidad en el análisis, en la profesionalización de la intervención y en la investigación aplicada. Esta complejidad conlleva la necesidad de contar con perfiles profesionales con alto grado de especialización que permita manejar a la vez un cuerpo teórico y práctico, permitiendo conocer y abordar problemáticas generadas por una sociedad en continuo cambio. |