Comunicaciones

 

Buiguès, Jean-Marc : Université Bordeaux Montaigne (France)

Traductores españoles de obras científicas españolas publicadas en el siglo XVIII

 

En el proyecto NICANTO del que soy responsable, la base de datos sobre bibliografía española del siglo XVIII que recoge alrededor de unas 18.000 fichas de obras publicadas entre 1700 y 1800 permite seleccionar traducciones de obras científicas del francés al español. La base arroja unas 300 traducciones. Me propongo estudiar el perfil de sus 150 traductores en función del estamento (noble, etc.), de los cargos que desempeñan (oficial de contaduría, etc.) y de su pertenencia a academias (nacionales o extranjeras) o a Sociedades Económicas de Amigos del País. La adecuación entre el perfil científico y profesional del traductor y la materia científica que traduce será un eje importante de este trabajo. Saber si estos traductores lo son solamente de obras científicas constituirá otra temática del estudio.

Otra problemática importante es la del peso de las traducciones desde el francés no sólo en el total de traducciones científicas (470 ediciones) sino también en el total de obras de ciencias publicadas en el siglo XVIII en España (2200 ediciones). En este apartado se estudiarán la geografía, el ritmo, y las características materiales (formato, número de volúmenes, de páginas, eventual presencia de ilustraciones) y editoriales (impresor, editor) de estas traducciones.

Dentro del corpus de las 300 traducciones también será importante medir cómo se reparten estas obras entre los distintos campos científicos (“ciencias naturales”, “medicina”, etc.) partiendo de una nomenclatura de la época basada en los catálogos de bibliotecas institucionales.

Por fin se estudiará la publicidad del impreso científico traducido del francés en la base de la Gaceta de Madrid que totaliza unas 19.000 fichas de anuncios publicados entre 1697 y 1807, situándola siempre en el contexto general de la publicidad del impreso científico, y del impreso en general

 

Corredor Plaja, Anna-Maria: Universitat de Girona

Traductores españoles de obras no literarias francesas en La Ilustración Española y Americana (1880-1900)

 

A través de su sección de novedades bibliográficas, La Ilustración Española y Americana, revista que se publicó en España desde 1869 hasta 1921, puso a disposición de sus lectores anuncios, y en algunos casos auténticas reseñas, de libros nacionales y extranjeros pertenecientes a todas las ramas del saber. Como es sabido, el último tercio del siglo XIX fue en nuestro país uno de los períodos más ricos en cuanto a traducciones, ya que fueron el vehículo de entrada en nuestro territorio de los avances científico-técnicos, de las nuevas ideas político-sociales y filosóficas, y de la producción literaria que se desarrollaba en diferentes países europeos.

Partiendo del análisis de los anuncios de obras no literarias que fueron traducidas del francés al español, el objetivo de este trabajo es estudiar la figura del traductor de dichas obras en el período 1880-1900. ¿Quién era el traductor? ¿Se mencionaba siempre su nombre? ¿Se hacían alusiones a la calidad de su trabajo? ¿El traductor podía ayudar a “vender” la obra? Estas son algunas de las cuestiones planteadas a las cuales se intentará responder a lo largo de la exposición. Para ello nos basaremos en la información de los textos de la sección bibliográfica de la revista e indagaremos al mismo tiempo sobre la identidad de los traductores.

 

Gómez de Enterría, Josefa: Universidad de Alcalá

La llegada del brusismo a España y América a través de las traducciones del francés

 

La medicina francesa de carácter divulgativo se traduce de manera exhaustiva al español a lo largo de toda la segunda mitad de la centuria ilustrada (Gómez de Enterría, 2012). Autores como Goulard, Bordeu, Tourtelle, Tissot, Foderé, Pressavin, Le Bègue de Presle, etc. se vierten a la lengua española a veces con dos o más versiones simultáneas de una misma obra, que ven la luz en cortos lapsos de tiempo, lo que prueba la enorme aceptación que estas versiones tenían por parte del público ya que acercaban la medicina hasta cualquier lector, desbordando el estrecho círculo de los especialistas, esto es, de los médicos y cirujanos (Gómez de Enterría 2013).

Sin embargo nos interesa destacar una corriente de carácter divulgativo, si cabe más pujante que la presión ejercida por las versiones francesas de la medicina hispana durante el siglo XVIII. Se trata de un flujo divulgativo nuevo que se desarrolla en las primeras décadas del siglo XIX en torno a la obra de uno de los médicos más exitosos del ejército de Napoleón. Este movimiento recibe en España el nombre de “brussismo” y recoge los planteamientos de carácter fisiológico que François Joseph Victor Broussais desarrolla en Francia como panacea para la curación de todas las enfermedades. Sin entrar en la fuerte polémica suscitada en Europa acerca de los fundamentos médicos del Dr. Broussais, expondremos en este trabajo el fenómeno traductológico que representa la aparición de numerosas versiones simultáneas tanto en España como en la América hispana de obras tan polémicas como las de Broussais, fiel reflejo de un proceso social e intelectual que marcará la evolución de la medicina en una época determinada. Sin olvidar al mismo tiempo la postura de los traductores en continuo debate por la calidad y la pureza de la lengua, la presencia del galicismo, los neologismos necesarios y, cómo no, la importancia de la lengua española que valoran para la realización de sus versiones.

 

González Hernández, Cristina: Universidad Complutense de Madrid

Del francés al castellano: las traducciones en la Junta de libros.

 

Esta comunicación analiza el protagonismo que adquieren los traductores presentes en la Junta de libros, obra biobibliográfica elaborada en el primer tercio del siglo XVII por Tomás Tamayo de Vargas, y fuente de la Bibliotheca Hispana Nova de Nicolás Antonio, a partir de la cual se ha producido la transmisión en los estudios científicos y bibliográficos posteriores. Para ello, se han identificado y seleccionado los autores, traductores y editores de obras técnicas y científicas francesas recogidos en el repertorio. Junto a la aportación de la información biográfica de estos personajes (formación, profesión, actividad, cargos desempeñados, etc.), se lleva a cabo la descripción de varias obras de medicina y plantas medicinales, aritmética y cálculo mercantil, técnica militar y farmacopea traducidas y editadas en los siglos XV, XVI y XVII del francés al castellano. Asimismo, se ofrece su tradición bibliográfica post-antoniana tanto en repertorios generales como especializados y en secuencia cronológica, lo que permitirá valorar el discurrir diacrónico, y se da noticia de los testimonios documentales conservados en la mayor parte de las bibliotecas de Europa y América, anotando su localización y destacando aquellos de especial valor, por haber servido, por ejemplo, como originales de imprenta, o aquellos otros que presentan  anotaciones que atestiguan no sólo la pertenencia, sino también el uso que hizo una persona de ellos. Se registran las sucesivas ediciones que han tenido, así como la existencia de reproducciones facsimilares de la edición, lo que dará una idea de la recepción y difusión de esos textos a lo largo de la historia. Para finalizar, se examinan determinados pasajes de los libros donde se reflejan los criterios de la traducción o la finalidad de la traducción o se vierten opiniones sobre el contenido de la obra, útiles para analizar las razones por las que se reeditan traducciones o se hacen nuevas versiones. Mediante la muestra seleccionada se pone de manifiesto la importancia que Tamayo de Vargas concedió a los traductores, estando las entradas en la Junta encabezadas por el traductor y haciéndose constar en cada uno de los asientos los datos biográficos y bibliográficos de aquéllos.

 

Grande López, Clara: Universidad de Salamanca

Cambios, lapsus y errores en la traducción castellana de la Chirurgia Magna de Guido de Cauliaco.

 

El estudio de traducciones anónimas ofrece muchas dificultades; una de ellas, quizás la más importante a la hora de enfrentarse a la génesis de la obra, es la continua incógnita de a quién atribuir los cambios, lapsus y errores que encontramos en el testimonio con respecto al presupuesto texto base.

En este trabajo de investigación llevaremos a cabo un intento de clasificación y revisión a través de varios ejemplos para poder delimitar dónde creemos que comienzan y dónde creemos que acaban los errores debidos a la competencia temática del traductor y los errores debidos a la competencia lingüística del traductor y/o del copista; si es posible hablar de esta división. Entendemos, de manera general, que los errores y cambios en la traducción pertenecientes al nivel léxico y sintáctico vienen de la mano del traductor mientras que los que atañen a lapsus y semicorrecciones se deben al copista o escribano. No debemos olvidar, puesto que nuestro manuscrito es una copia apógrafa, que todos estos supuestos cambios y errores podían aparecer en la fuente base para la copia del testimonio. Teniendo en cuenta que no contamos con un marco teórico general en el que analizar testimonios concretos, vamos a tratar de extraer alguna conclusión sobre este tipo de intervenciones a partir de un caso particular.

Nuestro corpus de base es la traducción castellana de la obra más conocida del médico francés Guido de Cauliaco que contiene el testimonio del manuscrito K-II-8 conservado en la Real Biblioteca de El Escorial (Madrid), el testimonio que contiene el incunable 196 de la Biblioteca Nacional de España y la edición crítica latina realizada por McVaugh en 1997.

 

Imparato-Prieur, Sylvie : Université Lyon 3 Jean Moulin (France)

 

Traducción, adaptación y reescritura: la influencia francesa en el nacimiento de la obstetricia y puericultura en España en el siglo XVIII.

 

Esta comunicación tiene como objetivo determinar las circunstancias históricas, sociales e intelectuales en las cuales se elaboraron las traducciones de obras médicas relacionadas con la mujer y el niño pequeño. Es verdad que es en el siglo XVIII cuando los cirujanos empiezan a reivindicarse tocólogos para desmarcarse a la vez de los médicos y de las comadronas. A la vez que medicamentan el embarazo, el nacimiento y los primeros cuidados a los lactantes, inventan de algún modo la obstetricia y lanzan los primeros cimientos de la puericultura. En cambio, los médicos, consideran el parto y los primeros momentos de la vida del niño desde el punto de vista de la higiene, por ello su voluntad de medicamentar los niños pequeños, para evitar la muerte de los niños en la primera infancia.

Los objetivos demográficos, económicos y políticos explican la multiplicación de los tratados relativos a estos temas en la segunda mitad del siglo XVIII. La supremacía francesa en ese ámbito es muy clara, lo que conlleva la difusión natural de los tratados franceses en España, y más aún cuando los médicos españoles se van a Francia para completar su formación. Para formar los que se quedan en España, las traducciones se multiplican, como medio para difundir los conocimientos e integrar España a ese movimiento de hacerse cargo de la mujer embarazada y del neonato. Sin embargo, estas traducciones distan mucho de ser fieles al texto de origen, por lo que lo esencial de nuestro estudio lo constituyen las variaciones con respecto a texto francés. De este modo, a partir de un corpus de traducciones españolas de obras escritas en francés por cirujanos o médicos franceses o suizos (Levret, Raulin, Ballexserd, Tissot…), nos interesaremos por los traductores españoles (Feliz Galisteo, José Yranzo, Felipe López Somoza, Eugenio Llaguno…), de horizontes bastante diferentes ya que encontramos entre ellos médicos, cirujanos pero también traductores no especialistas, más interesados por las traducciones literarias. Pondremos de relieve con algunos ejemplos precisos las estrategias adoptadas por los diferentes traductores así como las razones que los conducen a transformar y a reescribir el texto; analizaremos particularmente los prólogos y las notas que nos arrojan luz sobre las preferencias y sobre las ideologías sobre las que se basan.

Esta comunicación pretende de este modo hacer una descripción lo más completa posible de la traducción de los tratados de obstetricia y de puericultura en la España de las Luces así como de la difusión del saber en este ámbito preciso.

 

 

Martínez Cornet, Elena: Universidad de Salamanca

La influencia del francés en el español de la medicina a través de la traducción: el caso de la microbiología

 

Son numerosos los estudios realizados sobre la traducción de textos médicos desde el inglés al español y la influencia que tales traducciones han podido ejercer sobre el lenguaje de la medicina, pues es innegable que el papel que desempeña la lengua inglesa como lengua universal de comunicación científica en la actualidad tiene consecuencias sobre el resto de lenguas. Consecuencias que afectan a todos los planos: léxico, sintáctico, morfológico, fraseológico, etc. Sin embargo, siendo cierto lo anterior, no lo es menos que hasta finales del siglo XIX e, incluso, en algunas áreas científicas, hasta bien entrado el siglo XX, esa función de lengua vehicular de la ciencia la tuvo el francés, acompañado en algunos momentos y ámbitos por el alemán. Este último argumento nos ha llevado a pensar que no sería demasiado aventurado suponer que quizás algunas de las huellas que clásicamente se le atribuyen al inglés pudieran en realidad deberse a una impronta previa dejada por el francés, tanto sobre el inglés como sobre el resto de las lenguas, en nuestro caso el español.

Con la intención de comprobar esta suposición hemos buscado un dominio de la medicina en que el peso de las investigaciones realizadas en Francia y, por tanto, publicadas y difundidas en francés, ha sido crucial en las últimas décadas del XIX y primeras del XX hasta el periodo de entreguerras, como es el de la microbiología. Y aunque nuestro trabajo está aún en vías de realización, pues son varios los textos que conforman nuestro corpus y que hemos de estudiar, querríamos presentar en esta ocasión algunos de los resultados a los que vamos llegando con nuestras pesquisas, a partir del cotejo de obras publicadas inicialmente en francés y su traducción española. Ese análisis, con el que tratamos de detectar “errores” de traducción o de redacción en español que pudieran ser atribuibles al original francés, nos permite anticipar algunos resultados relevantes, como por ejemplo el uso abusivo de los adverbios terminados en –mente o el empleo excesivo del gerundio y de la voz pasiva, que se suelen achacar al peso del inglés en el momento actual, pero que ya estaban presentes en las traducciones anteriores efectuadas desde el francés.

Como decimos esto es tan solo una muestra de un trabajo más amplio que esperamos nos proporcione una base más sólida con que apuntalar estos resultados previos que ahora adelantamos en esta comunicación. 

 

Molina Sangüesa, Itziar: Universidad de Salamanca

Sobre la traducción e introducción de algunos arabismos en el campo del Álgebra hispánica renacentista

 

El Álgebra, disciplina que nace como una variante elevada (arte Mayor) o complemento de la aritmética práctica, fue desarrollada por griegos y otras civilizaciones primitivas —babilonios y egipcios (Couchoud, 1993; Folwer & Robson, 1998)—. No obstante, se considera que su implantación y desarrollo en Occidente proviene del libro escrito por Muhammad ibn Mūsa al-Khwārizmī (Bagdad, ca. 780 – ¿? 850), titulado Kitab al-Mukhtasar fīhisāb al-jabr w’almuqābala (ca. 825), del que destacan dos traducciones latinas: las realizadas por Roberto de Chester[1] y Gerardo de Cremona[2].

El objetivo de este trabajo es realizar un análisis sobre la traducción al latín de algunos arabismos de la obra de al-Khwārizmī referidos a las distintas potencias de la incógnita y su introducción, difusión y vernacularización, desde el Medioevo hasta el Renacimiento hispano (cf. Vera, 1991; Vernet, 1978 y 2006), en los tratados matemáticos más relevantes, a través de los cuales asistimos al establecimiento de una terminología técnica en español relativa al Álgebra.

 

 

Moreno Villanueva, José Antonio: Universitat Rovira i Virgili

Las Manipulaciones electrotípicas (1844) de Charles Walker: adaptación y literalidad en sus distintos niveles textuales

 

En 1841, el ingeniero inglés Charles Vincent Walker (1812-1882), que había participado en la fundación de la London Electrical Society (1837) —de la que fue secretario y tesorero en su primera etapa—, publicó Electrotype Manipulation: with an Account of the Several Applications of Electrotype in the Arts. La obra, que contribuyó de forma decisiva al conocimiento y desarrollo de la galvanoplastia, una de las primeras aplicaciones prácticas de la electricidad, contó con una amplia difusión, primero en Inglaterra y luego en Europa y Estados Unidos. Así lo pone de manifiesto el hecho de que en 1851 hubiera visto ya veinticinco ediciones inglesas —a las que cabe sumar al menos dos ediciones americanas— y, sobre todo, el que fuera vertida al francés, alemán, español e italiano en apenas tres años a partir de sus sucesivas versiones, que incorporaban nuevos hallazgos y descubrimientos.

La versión española de la obra de Walker apareció en 1844 y corrió a cargo de José Alberich y Francisco Domènech, quienes se declaran “discípulos agradecidos” de Pedro Vieta y José Roura, profesores de la Escuela de Física Experimental Aplicada a las Artes de la Junta de Comercio de Barcelona, a quienes dedican su traducción. Alberich y Domènech, sin embargo, no toman como fuente el texto original de Walker, sino la segunda de las ediciones francesas de su obra, aparecida en 1843, como queda explícito en su extenso título: Manipulaciones electrotípicas o tratado de galvanoplastia […], por Carlos V. Walker, secretario honorario de la sociedad eléctrica de Londres; traducido al francés de la décima edición inglesa por el Dr. J. Fau, y vertido al español de la segunda edición francesa [1843] por D. J. Alberich y D. F. Doménech, individuos de la sociedad filomática (Barcelona: Agustín Gaspar y Roca).

Se da la circunstancia de que el texto francés de las Manipulations électrotypiques, ou Traité de galvanoplastie, introduce notables modificaciones con respecto al original: por una parte, suprime algunos párrafos o detalles que parecen “inútiles” al traductor, quien argumenta que se pueden encontrar en los manuales de física al uso; por otra, incluye numerosas notas a pie de página y, sobre todo, incorpora al final de la obra un total de veinte extensas notas extraídas de autores como Spencer o Smee que, en opinión del autor francés, convierten su obra en un auténtico manual del electrotipista.

La traducción española, que se convirtió en el primer manual sobre la materia aparecido en nuestro país, reproduce con literalidad el texto de la versión francesa, pero incorpora algunas notas al pie y, sobre todo, una relación de “expresiones que se hallan en esta obra, a las que se ha puesto su correspondencia en catalán para hacer más fácil su inteligencia”, de indudable interés desde el punto de vista terminológico. Más allá de ese interés, las Manipulaciones electrotípicas constituyen un excelente ejemplo del papel que tuvo la traducción del francés, y a través del francés, en la difusión de los nuevos conocimientos científicos; así como del sello personal que los traductores quisieron imprimir a sus textos, a menudo con la voluntad de hacerlos más suyos, circunstancia que a menudo dificulta la labor de identificar los distintos niveles textuales.

 

Muñoz Bello, Rosa: IHMC “López Piñero” Universitat de València-CSIC

Traducción y enseñanza de la química a finales del siglo XVIII en España.

El estudio de los libros de texto suele realizarse desde perspectivas muy diversas: desde la historia de la educación, del libro o de la lectura. En Historia de la ciencia, en los últimos años, ha habido un interés creciente en su estudio ya que en la elaboración de los manuales escolares convergen diversos factores políticos, económicos, ideológicos e intervienen diversos actores: autores, público, editores, gobiernos. Estas investigaciones se encuadran dentro de los estudios de las prácticas de enseñanza. Permiten conocer el contexto cultural de la pedagogía de la ciencia. También la historia de la traducción supone un aspecto importante en la historia del libro escolar aunque todavía no existen muchos trabajos sobre el tema. Las traducciones de obras para su utilización como libros de texto pueden suponer importantes cambios dentro de un contexto educativo específico. Scott L. Montgomery ha demostrado que en Japón el crecimiento de disciplinas científicas era dependiente de la práctica de la traducción.[3]

En el caso de la química el desarrollo y los cambios que se produjeron en esta ciencia  en  los años finales del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX han sido considerados cruciales por algunos historiadores, como una verdadera “revolución científica” y sigue siendo motivo de discusión. En el caso de España, este período coincide con las políticas ilustradas de promoción de la ciencia a través de la creación de nuevas instituciones, la contratación de profesores extranjeros, muchos de ellos de origen francés, y el apoyo a los viajes de formación, sobre todo a Francia en el caso de la química. En este contexto, muchas traducciones de manuales de química franceses estaban principalmente dirigidas al variado público que asistía a los nuevos cursos impartidos en diversos lugares de la Península. El análisis de las obras utilizadas en la enseñanza de la química durante esta época y el trabajo de traducción realizado nos puede ayudar a conocer mejor este período y permitir adquirir una nueva visión sobre la denominada “revolución científica”.

En esta comunicación se pretende ofrece una revisión general de las traducciones que  contribuyeron a la enseñanza de la química en los años finales del siglo XVIII y los iniciales del siglo XIX y mostrar un retrato colectivo de los traductores que se encargaron de verter al castellano estas obras. Un análisis de las traducciones realizadas nos puede ayudar a comprender por qué ciertas traducciones aparecieron dentro de la enseñanza de la química y a entender mejor la circulación del conocimiento científico, nos puede aportar información sobre la apropiación de las ideas científicas en determinados contextos y ayudar a entender las relaciones entre centros de producción de conocimiento y periferia. La traducción de un libro comporta la transferencia de conocimiento de unas lenguas a otras, de unos contextos a otros lo que en algunas ocasiones puede llegar a constituir productos culturales originales. También espero que esta comunicación ayude a comprender la necesidad de una mayor investigación sobre la historia de la traducción científica, que amplíe nuestra compresión de la evolución de la química como ciencia y a reconstruir las prácticas pedagógicas.

Nomdedeu Rull, Antoni: Universitat Rovira i Virgili / Grupo Neolcyt

De Principes de Thermodynamique (1865) de Paul de Saint-Robert a Tratado elemental de termodinámica (1868) de José Echegaray: ¿traducción o inspiración?

 

José Echegaray y Eizaguirre (1832-1916) fue, junto con Gumersindo Vicuña y Francisco de Paula Rojas, quien introdujo la Termodinámica en España. Si bien en la bibliografía especializada se afirma que sus aportaciones científicas no fueron originales ni profundas y que su contribución al panorama científico europeo fue casi nula, ejerció un papel decisivo para legitimar la termodinámica mediante la justificación de su importancia para la sociedad, el progreso y la economía. De su obra sobre esta disciplina, destaca el Tratado elemental de termodinámica (1868), libro en el que Echegaray explicó “las relaciones físicas que permitían el estudio teórico del ciclo de una máquina térmica para producir calor” (Pohl-Valero 2006: 76). Este Tratado fue una obra inspirada en gran parte en el libro Principes de Thermodynamique (1865) del italiano Paolo Ballada (1815-1888), también conocido como conde de Saint-Robert, el termodinámico italiano más importante de la época. Representó un complemento de la obra del polifacético madrileño Teorías modernas de la física. Unidad de las fuerzas materiales (1867), a la vez que era mucho más técnico y menos divulgador.

El tratado de Saint-Robert, de 210 páginas, se publicó por primera vez en Turín en 1865. Representó la primera obra universitaria sobre termodinámica y fue adoptado como libro de texto en Inglaterra. En 1870 se presentó una segunda edición notablemente aumentada, con 483 páginas, año en el que se reimprimió en Leipzig la primera de las dos ediciones. Este científico italiano intentó reunir en esta obra los principales elementos de esta nueva ciencia de manera simplificada -“peut-être un travail utile en réunissant en un petit volume les éléments de cette science nouvelle. C’est une œuvre de concentration et de simplification que j’ai tentée.” (1865: VII)- y divulgarlos -“contribuer à la diffusion d’une science devenue désormais indispensable aux ingénieurs, aux physiciens et aux chimistes” (ibíd.).

Con solo comparar el índice de Principes de Thermodynamique (1865) y el de Tratado elemental de termodinámica (1868), ya se observan varias coincidencias. Por ejemplo, los tres primeros capítulos del libro de Saint-Robert y los tres primeros del libro de Echegaray se titulan del mismo modo. Aunque, por otra parte, el autor italiano incluye otros cinco capítulos (del IV al VIII) que el español reduce a dos (el IV y el V). Si se leen ambos textos, se observa de manera mucho más concreta que Echegaray resumió, en líneas generales, lo escrito por Saint-Robert, pues el libro de Echegaray cuenta con 56 páginas y el de Saint-Robert con 206. Más concretamente, puede confirmarse que el capítulo primero del Tratado (1868) de Echegaray siguió fielmente el Chapitre I del Principes (1865) de Saint-Robert.

Posteriormente, en 1882, apareció la traducción del texto del científico italiano (Principios de Termodinámica) por parte de Julián Sánchez y Campos, libro publicado en Madrid por la Imprenta de Pedro Abienzo, que corresponde a la traducción de la segunda edición en francés aparecida en Paris en 1870.

A este respecto, en esta ocasión el objetivo de este estudio es analizar, desde el punto de vista léxico, la traducción-adaptación-resumen que Echegaray (1868) realiza del tratado de Saint-Robert (1865). La comparación de ambos textos no solo es importante desde el punto de vista léxico, sino que también lo es por las novedades de la termodinámica en él presente y, en consecuencia, de las fuentes consultadas para su elaboración, pues es gracias a la lectura de Principes (1865) que podemos conocer de primera mano las fuentes directas tomadas en el Tratado (1868).

A partir de la metodología de trabajo del grupo de investigación Neolcyt (http://dfe.uab.es/neolcyt/), se pretende, en último término, contribuir a la elaboración del Diccionario histórico del español moderno de la ciencia y de la técnica (DHEMCYT)[4], desarrollado por el propio grupo.

 

Puche Lorenzo, Miguel Ángel: Universidad de Murcia

La lengua de la minería a través de las traducciones inglesas en el siglo XIX: un nuevo ejemplo de traducción oculta

 

La traducción ha sido, y es, un mecanismo imprescindible para la difusión de nuevos conocimientos y un vehículo extraordinario también para su divulgación entre las diversas capas de la sociedad, se encuentren estas más o menos cercanas al ámbito del saber al que se refieren. Así mismo, ese proceso de traslación científica y lingüística nos proporciona unas herramientas valiosas para indagar en el pasado de una disciplina y en el origen del léxico que actúa de soporte para la expresión de esas actividades o ramas científico-técnicas. Ello se debe al hecho innegable de que las lenguas adquieren préstamos léxicos, semánticos o morfosintácticos, principalmente, a causa de la necesidad que se genera a la hora de expresar determinados hechos o contextos, científicos o técnicos en este caso, novedosos.

En este contexto pretendemos ahondar en la labor traductora que emerge desde el ámbito de la minería utilizando para ello un ejemplo de traducciones hasta ahora poco conocidas. Nos referimos a las que se llevaron a cabo desde la lengua inglesa como lengua de origen, a pesar del poco afecto que despertaba aquella en el contexto científico de la época en la que nos adentraremos: el siglo XIX. Tras contextualizar las principales obras que llegaron a España desde ese dominio lingüístico, nos detendremos en el análisis de A Geological Sketch of the Tertiary Formation in the provinces of Granada and Murcia. Spain, desde la perspectiva de traducción oculta, tal como hemos realizado en otros trabajos.

 

 

Quilis Marín, Mercedes: Universitat de València

La intrahistoria de la traducción de un diccionario enciclopédico: el Diccionario Nacional de R.J. Domínguez.

 

La introducción del género lexicográfico enciclopédico al español llegó de la mano del Diccionario Nacional o Gran diccionario Clásico de la Lengua Española (1846-47) de Ramón Joaquín Domínguez. Una de sus fuentes principales, junto con el Diccionario de la lengua castellana de la Real Academia Española de 1843, fue el Dictionnaire National ou grand dictionnaire critique de la langue française (1843) de L.N. Bescherelle, base de otra de las obras de Domínguez aparecida un año antes: su Diccionario universal francés español y español francés de 1845-46 en seis tomos. El camino recorrido por Domínguez, desde sus inicios como profesor de francés en Madrid hasta la dirección de ambas obras, así como los procesos de preparación, traducción y publicación de estas obras son el objetivo de esta comunicación.

 

 

Ramírez Martín, Susana María: Facultad de Ciencias de la Documentación (UCM)

Traducciones hispanas de libros de higiene franceses en los primeros cinco años del siglo XIX.

 

La higiene y la salud pública son temas que preocupan no solo a la medicina, sino también a la política. Desde que generaliza la inoculación, se ratifica que la falta de higiene favorece los contagios. Por otro lado, desde que se descubre la vacunación, se reconoce que algunas enfermedades se pueden prevenir. En consecuencia, en los últimos años del siglo XVIII, se admite como certeza la máxima de que el contagio es inversamente proporcional a la higiene. Con la llegada del siglo XIX, se comienzan a traducir libros franceses con este tema. La comunicación tendrá como objeto el estudio de las traducciones al castellano de las publicaciones francesas que tienen como tema la higiene durante los primeros cinco años del siglo XIX. En concreto, son las siguientes.

En 1800 Bartolomé Gallardo traduce la obra que había escrito Jean Baptiste Pressavin titulada “Arte de conservar la salud, y prolongar la vida o Tratado de higiene”. Tres años más tarde, Antonio Ballano traduce y anota de nuevo esta obra.

En 1801 Luis María Mexía traduce la obra titulada “Elementos de Higiene ó del influxo de las cosas físicas y morales en el Hombre, y medios de conservar la salud”, que había sido escrito por Etienne Tourtella. Ese mismo año, Juan de Rivera y Céspedes traduce Las leyes ilustradas por las ciencias físicas ó tratado de Medicina legal y de Higiene pública que había escrito François-Emmanuel Foderé.

En 1803 Joaquín Serrano traduce “La Higiene o el arte de conservar la salud”, que había sido escrito por Etienne Louis Geoffroy.

Con el estudio de estas cinco traducciones pretendemos estudiar las biografías de los traductores de las obras desde su perspectiva académica y profesional. Intentaremos descubrir por qué estas obras de higiene no siempre fueron traducidas por médicos. También tendremos como objetivo analizar las rutas que siguen las publicaciones desde que son escritas hasta que son traducidas. Y, por último, abordaremos el contenido de los libros desde las fuentes que son utilizadas por sus autores y por sus traductores.

 

 

Grupo TRADCyT, Universitat de València-IULMA

Proyecto de un catálogo de traductores técnicos y científicos 

 

El traductor es desconocido; está sentado en el último lugar; por así decirlo, solo vive de limosnas; acepta cumplir con las más ínfimas funciones, los papeles más secundarios; "Servir" es su lema, y no pide nada para sí mismo, pone todo su empeño en ser fiel a los maestros que escogió, fiel hasta la destrucción de su propia personalidad intelectual (Valery LARBAUD, 1946 : 9).

Los diccionarios o catálogos cuyo objeto está relacionado con la historia de la traducción o algún aspecto determinado de esta (sub-)disciplina, no son muy numerosos todavía, al ser la historia de la traducción una disciplina relativamente nueva. Me limitaré a recordar las dos obras de F. Lafarga & L. Pegenaute (2010 y 2013). 

El grupo TRADCyT, que ha adoptado como objeto genérico la historia de la traducción no literaria (francés-español), ha optado por centrarse en el traductor de los siglos XVIII & XIX, época delimitada en este caso, por ofrecer un material especialmente rico en el campo de las publicaciones técnicas y científicas. El traductor español es el verdadero vector de la ciencia y la técnica francesas, al mismo tiempo que representa un amplio grupo humano, en general bastante desconocido, aunque digno del interés de los historiadores, tanto por lo que hizo –sus traducciones– como lo que fue –poseedor de conocimientos especializados así como de la lengua francesa–. Nuestro catálogo aportará in fine, después de una lectura transversal de la información, datos a la historia del libro, a la historia cultural, social, intelectual de España y permitirá conocer mejor las redes por las que se transmitió y difundió el saber técnico y científico francés en la Península. Presentaremos aquí algunas entradas de este catálogo en forma de fichas que cuentan con cuatro campos: biográficos, bibliográficos, fuentes, meta-traductologícos.



[1] Véase Karpinski, L. C. (Ed., trad.) (1915): Robert of Chester Latin translation of the algebra of al-Khowarizmi. London: Macmillan Company.
[2] Véase Hughes, B. (Ed.) (1986): “Gerard of Cremona’s Translation of al-Khwārizmī’s  Al-jabr: A Critical Edition”, Mediaeval Studies, 48, pp. 211-263.
[3] Montgomery, S.L.: 2000, Science in Translation. Movements of Knowledge through Cultures and Time, The University of Chicago Press.
[4] Se puede acceder a varios lemas en abierto desde e sitio web del grupo Neolcyt: http://dfe.uab.es/neolcyt/index.php?option=com_flexicontent&view=category&cid=68&Itemid=100&lang=en