La pandemia por la COVID-19 y sus consecuencias han sido difíciles de sobrellevar para Belén Hueso, quien intenta manejar la problemática para que no le pase factura y lanzar un mensaje de optimismo y resistencia.

Belén Hueso estudia el primer curso del grado de Periodismo y detalla que ‘la situación que hemos vivido con casi 30.000 muertos a causa del coronavirus ha sido horrorosa’.

La estudiante de la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación cuenta que ‘la enfermedad que tengo es bastante dura, me ha costado mucho tiempo aceptarla y ahora que la tengo aceptada, vino el confinamiento para frenar la expansión de la COVID-19 y todo lo que conllevo’, añade Hueso. Afirma que ‘desde UVdiscapacidad me han ayudado a la hora de pasar información al profesorado al suspenderse la formación presencial’.

Belén afirma que ‘no me ha costado tanto como a otra gente aceptar el hecho de que no podamos salir de casa o no podamos dar abrazos. Por supuesto que duele no poder dar un abrazo, no poder dar besos a las personas que quieres. Pero como yo digo, no es culpa de nadie, no nos está castigando nadie. Es un virus que no tiene nada que ver con nosotros, que no ha venido a hacerme daño sólo a mí, sino a todo el mundo, así que no me lo estoy tomando como algo personal’. Con el desconfinamiento y la recuperación de cierta normalidad, señala que ‘ya puedo empezar a retomar poquito a poquito mi vida’.

La alumna de UVdiscapacidad acaba su intervención con un mensaje de optimismo y fuerza: ‘hay que tirar para adelante, que somos humanos y resilientes ante las situaciones más difíciles’.