El mantenimiento de la diversidad biológica y de los servicios ecosistémicos en el tiempo es una cuestión fundamental en un contexto de cambio global. Los ecólogos han delineado varios mecanismos que podrían mantener la estabilidad de la biodiversidad y afectar la resiliencia del ecosistema o su resistencia a los cambios ambientales. Estos mecanismos (compensación por asincronía entre especies, efecto de especies dominantes y mecanismos de seguro) se han atribuido tradicionalmente a los efectos de la diversidad de especies. Si bien hay evidencia de que estos mecanismos realmente operan a través de las diferencias en los rasgos funcionales entre los organismos, solo muy pocos estudios han intentado evaluar la estabilidad de las múltiples funciones de los ecosistemas (multifuncionalidad) y su relación con los rasgos funcionales a lo largo del tiempo.