Agrociencia y propaganda (1940-1960): Folletos de divulgación agrícola del primer franquismo.

La actividad divulgadora fue una de las tareas fundamentales de los servicios agronómicos de los inicios del siglo XX. Se crearon cátedras ambulantes, publicaciones divulgativas en forma de folletos y artículos de diarios, cursos de capacitación para técnicos especializados, museos de fitopatología y viveros de demostración, cartillas y manuales, revistas agronómicas, programas de radio y obras de cine documental, todo con la participación de destacados ingenieros agronómicos de los años 20 y 30. Esta primera divulgación estuvo dirigida a los labriegos y pretendía la incorporación de nuevas máquinas y agroquímicos como fertilizantes y plaguicidas. Fue impulsada desde los servicios agronómicos provinciales y las diferentes granjas experimentales y estaciones de investigación agronómica y fitopatología creadas a finales del siglo XIX y durante todo el primer tercio del siglo XX. La exposición incluye ejemplos de la enciclopedia Salvat de los años 20 y 30. Este ambicioso proyecto editorial incluía más de cincuenta obras con un amplio abanico de temas: entomología, economía rural, fitopatología, máquinas agrarias, técnicas de cultivo, etc. El golpe militar y la instauración de la dictadura del general Franco produjeron un cambio importante. El personal de los servicios agronómicos fue sometido a un proceso de depuración política y las personas sospechosas fueron expulsadas o marginadas a posiciones supuestamente irrelevantes. Todos los centres de experimentación fueron centralizados bajo la dirección del INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias) creado en Madrid en febrero de 1940. La divulgación agraria continuó desarrollándose dentro de este nuevo marco, ahora dirigida más a los grandes propietarios y sin ninguna referencia a las reformas agrarias de los años anteriores. Los nuevos folletos de divulgación fomentaron la introducción de nuevos agroquímicos como los plaguicidas de arsénico o el DDT con una retórica que combinaba la exaltación patriótica y nacionalista propia del régimen con metáforas de cariz militar para describir la lucha contra las plagas y un discurso economicista dirigido a expandir la producción sin ninguna consideración a las condiciones de vida de los labriegos. Estos folletos también estuvieron dirigidos a la divulgación de los nuevos productos y los métodos de control de su calidad. La exposición incluye una parte de los folletos dados por el INIA a la biblioteca del Instituto Interuniversitario López Piñero.