Ayer por la tarde se produjo el traspaso del profesor Enrique Orts, catedrático emérito de Derecho Penal de la Facultat.

Enrique fue profesor ayudante de Derecho Penal (1971-1977) y profesor adjunto de Derecho Penal (1978-1981) en la Facultat de Dret de la Universitat de València. Defendió su tesis doctoral en 1976 sobre La atenuante de análoga significación, obteniendo el premio extraordinario de doctorado. Ganó por concurso oposición la plaza de Profesor Agregado de Derecho penal en la Universidade de Santiago de Compostela, donde también ejerció los cargos de vicedecano de la Facultad de Derecho y director de la Escuela de Práctica Jurídica (1981-86) . En ese tiempo fue nombrado Letrado del Tribunal Constitucional (1984-85). Posteriormente obtuvo la Cátedra de Derecho penal en la recién creada Universidade da Coruña, en la que fue elegido Decano (1987-91). En ambas instituciones dejó un legado imborrable y un grupo de prestigiosos discípulos en la asignatura. Fruto de esta etapa y de sus posteriores publicaciones, recibió el nombramiento de Doctor Honoris Causa por la Universidade da Coruña en noviembre de 2019.

En 1991 regresó a la Facultat de Dret de la Universitat de València como catedrático de Derecho penal, donde permaneció en activo hasta su jubilación y posteriormente como profesor Emérito y Honorario. En este período, fue director del Departament de Dret Penal, Dret Romà i Dret Eclesiàstic de l'Estat (1991-1995), director del Departament de Dret Penal (2000-2004); y director de l'Institut de Criminologia i Ciències Penals (entre 1995 y 2000; y en una segunda etapa entre 2004 y 2012).

Participó en varios comités nacionales y extranjeros, dirigió numerosos cursos, jornadas y congresos, así como proyectos financiados de investigación. Asimismo dirigió una veintena de Tesis doctorales. También en la Universitat de València deja como testigo de su magisterio un sólido grupo de discípulos y discípulos en la materia. Cuenta con más de cien publicaciones de carácter científico, entre ellas Comentarios, Tratados y Manuales, monografías y artículos de diferentes contenidos del Derecho Penal.

Junto a su excelente figura académica, Enrique será recordado por su fina y permanente ironía, su inquebrantable bondad, un contagioso toque de elegancia natural, la disposición permanente para ayudar y una tan discreta como profunda cultura que impregnaba todos sus escritos y discursos. Un ejemplo de jurista, académico y persona.

Hasta siempre, querido Enrique: maestro, compañero y entrañable amigo.