Parece que fue ayer cuando en octubre de 1982 me matriculé en lo que entonces llamábamos "Económicas". Hasta pocos días antes estuve dudando entre hacer Ciencias Exactas (Matemáticas), Magisterio (siempre ha sido mi gran vocación, algo frustrada) o Económicas y al final me decanté por la última, fundamentalmente porque veía el programa de lo que se daba en la Licenciatura y me encantaba y también porque con grandes dosis de ingenuidad pensaba que íbamos a poder acabar diseñando la política económica... Debo reconocer que disfruté muchísimo "la carrera", especialmente los tres primeros años. Iba a clase, preguntaba, utilizaba las horas de consulta, me empapaba de todo tipo de lecturas complementarias, tenía compañeros magníficos con los que compartimos muy buenos momentos y muchas risas. Tuve algún profesor que me marcó, básicamente uno: Jordi Palafox, todo un heterodoxo a quien consideraba mi maestro. También tuve la fortuna de quedarme 3 años como profesor ayudante. Recuerdo mi primera clase, con 22 años y mi cabeza rapada porque estaba haciendo la mili. Fue una experiencia extraordinaria. Espero no haber sido una mala influencia para ninguno de mis alumnos. De hecho, siempre pienso que algún día volveré. Enhorabuena de corazón por los 50 años transcurridos y os deseo a todos: Profesores, alumnos y personal directivo y de administración, la mejor de las suertes para un futuro tan complejo como retador e interesante. Un fuerte abrazo.