El sonido no necesita quién lo componga, para él todos somos extras.
Se presenta el sonar a nuestras descuidadas escuchas como un fluido
maleable e infinitamente resonador para cuerpos y almas, memorias y
destrezas.
Trata este ciclo de las diversas prácticas que tienen por materia el
sonido emancipado, sean estas la free improvisation, el radioarte, la
acción sonora, las músicas habladas o visivas, la instalación sonora,
el soundscape, las intervenciones en el contexto y sobre todo en el
espacio público.
Un proponer este que deja poso por cercano, por inusitado, por
honesto y útil. Pero, sobre todo, siempre liberador.
Llorenç Barber
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