Logo de la Universdad de Valencia Logo Facultad de Física Logo del portal

Premio Nobel de Física para Donna Strickland, Gérard Moriu i Arthur Ashkin

  • 5 octubre de 2018
Image de la noticia

Arthur Ashkin (Nueva York, 1922) ha ganado la mitad del Nobel de Física 2018 por su invención de las “pinzas o trampas ópticas” a la edad de 96 años. Las “pinzas hechas de luz”, fueron inventadas y observadas por primera vez por Ashkin en los Laboratorios Bell en los años setenta permitiendo manipular y mover partículas pequeñas a voluntad utilizando la luz láser. Es relevante su aplicación en biomedicina porque permiten observar la evolución de sistemas biológicos como bacterias y virus.

Por su parte, Donna Strickland (Guelph, Canadá, 1959) comparte el premio con su director de tesis, Gérard Mourou (Albertville, Francia, 1944). Ambos desarrollaron el trabajo por el que ahora son reconocidos cuando la investigadora canadiense hacía su doctorado, consistente en conseguir la emisión láser de pulsos de alta intensidad ultra cortos. Fueron las primeras personas en producir los pulsos de luz más cortos e intensos que se habían creado hasta la fecha. Su técnica se utiliza para ver procesos instantáneos, como el movimiento de los electrones en los átomos, así como en la cirugía ocular con láser. Antes de su investigación la intensidad de los pulsos láser era limitada porque la alta potencia destruía el amplificador necesario para crearlos. Su invención fue utilizar una red para alargar el pulso antes de que fuera amplificado por amplificadores convencionales. Seguidamente se vuelve a comprimir el pulso, produciendo un pulso corto y de muy alta potencia, este proceso es conocido como “Chirped Pulse Amplification”.

Los pulsos ultra rápidos son del orden de femto segundos, es decir 10-15 segundos, o lo que es lo mismo, una milbillonésima parte de un segundo. Es como si una cámara de vídeo tomara cada vez más fotogramas por segundo, hasta el punto de poder visualizar procesos de rápida evolución como la química de la fotosíntesis. Además, al ser tan cortos, los pulsos causa menos daño, por eso además de utilizarlos en cirugía ocular con láser, se utilizan para hacer microperforaciones muy eficientes.

Los premios científicos, y muy especialmente los Nobel, suponen un reconocimiento público a la excelencia y otorgan una visibilidad que no tiene comparación. Es notorio que el trabajo de las mujeres científicas no está siendo reconocido, en general, por estos premios. Hasta ayer, únicamente Marie Sklodowska Curie en 1903 y Maria Goeppert-Mayer en 1963 habían ganado el Premio Nobel de Física, mientras que en ese mismo tiempo, 210 hombres obtuvieron el galardón. Donna Strickland es, a partir de ahora, la tercera mujer en lograrlo en esta rama de la ciencia que es la de menor porcentaje, alrededor del 1%, de mujeres ganadoras. Así que el premio a Strickland es una noticia excelente porque ayudará a visibilizar a las mujeres que trabajan en Física. Además, el trabajo por el que la Real Academia Sueca de Ciencias la ha premiado, junto a Gerad Mourou y Arthur Ashkin es crucial para entender la importancia de la óptica en los últimos años.