Entre los meses de marzo y junio de 2010, se llevó a cabo una intervención arqueológica de gran envergadura en el conjunto de construcciones llamado comúnmente, El Castellet, en Turís (Valencia). En ella queda demostrado que jugó un papel importante en la defensa del territorio valenciano.
18 de enero de 2016
Entre los meses de marzo y junio de 2010, se llevó a cabo una intervención arqueológica de gran envergadura en el conjunto de construcciones llamado comúnmente, El Castellet, en Turís (Valencia). Gracias a estos trabajos ha quedado demostrado que esta edificación de origen musulmán, a lo largo de aproximadamente quinientos años (siglos XI al XV), jugó un papel destacado en la defensa del territorio de Valencia, tanto en época musulmana como tras la conquista cristiana.
La investigación estuvo coordinada desde la Universitat de València por Jorge Hermosilla, Catedrático del Departamento de Geografía y contó como como co-directores con José Luís Jiménez Salvador, catedrático de Arqueología la Universitat de València, Enrique Díes Cusí, arqueólogo y Salvador Gil, arquitecto. Como objetivos principales, por una parte se pretendía estudiar en profundidad el Castellet, para conocer sus orígenes y razón de ser, así como su hasta el momento de su abandono. Por otra parte, se aspiraba a su recuperación como elemento patrimonial. Han pasado 500 años desde que la magnífica construcción fue abandonada y desde entonces ha sufrido el deterioro previsible tanto por la acción humana (los expolios, el uso como cantera, las búsquedas de tesoros imaginarios), como por los fenómenos de la naturaleza (viento, lluvia, diferencias de temperatura), provocando la falta de muchas piezas en el puzle constructivo del castillo. Desde el primer momento ha existido una voluntad de recuperar y dar sentido a los restos conservados de este castillo para que cuando los turisanos lo visiten, no vean solo un cúmulo de edificaciones cuyo continuo deterioro es apreciable al ojo humano, sino que entiendan todo lo que éste significó para su pueblo y descubran con entusiasmo la apasionante historia que se esconde detrás de él.
Con posterioridad a esta intervención arqueológica, se han llevado a cabo varias actuaciones de consolidación y puesta en valor. El criterio seguido es el de ofrecer la imagen del castillo en su última fase del siglo XV, incorporando elementos de otras fases que por su singularidad complementen su evolución en el tiempo, pero siempre procurando no confundir al visitante.
El Castellet se nos muestra, pues, como un bien patrimonial todavía susceptible de aportar una gran información histórica, sobre todo de la producción vinícola y agraria del señorío establecido tras la conquista cristiana; unas actividades que gozan, todavía, de importancia en el municipio. Proseguir con la investigación de El Castellet es sinónimo de avanzar en su divulgación y puesta en valor, que ha sido el fin de la investigación en todo momento, y que gracias al trabajo realizado, ha añadir un importante elemento cultural a la oferta de turismo rural de Turís. Pero, sobre todo, seguirá siendo un lugar de referencia visual y tradicional para los turisanos cuyo castillo, recuperado después de más de quinientos años de silencios y meriendas de Pascua, ocupará el lugar que por derecho le corresponde entre su patrimonio.
