Logo de la Universdad de Valencia Logo Máster Universitario en Ciencias Odontológicas Logo del portal

Brócoli para combatir el cáncer

Un nuevo estudio demuestra que la consumición frecuente de vegetales como el brócoli pueden diminuir las probabilidades de recaída del cáncer de cabeza o cuello.

20 de julio de 2016

Una de las mayores preocupaciones que acontecen en los casos de pacientes con cáncer es el índice de recaída, una vez el cáncer ya ha remitido. Por este motivo, muchos científicos y grupos de estudio se centran en buscar maneras de reducir el índice de recidiva.

Ahora, un nuevo estudio realizado por la University of Pittsburgh Cancer Institute (Instituto del Cáncer de la Universidad de Pittsburgh) afirma que existe una relación directa entre el nivel de consumo de brócoli y las probabilidades de recaída de los pacientes de cáncer de cabeza y de cuello.

Según explica el estudio, que ha sido dirigido por Julie Bauman, co-directora de la University of Pittburgh Medical Center Head and Neck Cancer Center of Excellence; el brócoli activa un gen destoxificante que ayuda a prevenir los casos de recidiva en pacientes que han sobrevivido a estas enfermedades.

El brócoli no es el único alimento que puede ayudar a este hecho; otros vegetales de la misma familia, como el repollo o el berro poseen una alta concentración de moléculas naturales como el sulforafano, el cual protege contra los cancerígenos naturales. El sulforafano incrementa el nivel de proteínas convertidoras de genes, las cuales potencian la protección de la célula frente a los agentes cancerígenos.

Según explica OdontoEspacio, el estudio se realizó de la siguiente manera:

Un pequeño examen preclínico, tomo 10 voluntarios y se les dio a consumir un extracto de frutos con brócoli por varios días. Lo voluntarios no presentaron ninguna intolerancia a este extracto, lo cual permitió su buena absorción y se observó la presencia del sulforafano en los tejidos de riesgo. También, el revestimiento de sus bocas demostró que la misma vía genética protectora se había activado al igual que ocurrió con las muestras de laboratorio, indicando que el sulforafano fue absorbido y dirigido al tejido en riesgo.