La Sociedad Española de Epidemología y Salud Pública organizó el pasado 23 de mayo una jornada de concienciación y desarrollo del sector público de la odontología.
26 de mayo de 2016
Países con un sistema de Estado de Bienestar, como España, cuentan con un valor añadido y una ventaja sobre otros países: seguridad social y salud pública de calidad. Esta característica permite a los ciudadano españoles recibir tratamientos básicos y mantener un nivel de vida alto; un lujo que muchas otras personas en todo el mundo no se pueden permitir.
Sin embargo, como es habitual, todo sistema se puede mejorar. La salud pública española es bastante alta, pero presenta ciertas carencias en algunos campos; especialmente en el campo de la Odontología. Por este motivo, profesionales de la Odontología pública española se reunieron el pasado lunes 23 de mayo en Alcázar de San Juan, en Ciudad Real, para discutir las deficiencias y las perspectivas de futuro de la salud oral en España.
La jornada estuvo organizada por la Sociedad Española de Epidemología y Salud Pública Oral (SESPO). Esta sociedad científica organiza, además, congresos nacionales anuales para potenciar y mejorar la salud pública española.
El evento coincidió con el 25 aniversario de que se abordara el primer Programa de Atención Dental Infanto-Juvenil de España, más concretamente, en el País Vasco. Este punto de partida resulto perfecto para abordar las limitaciones y las desigualdades que se dan en el campo y el tratamiento de la salud oral española.
Los profesionales pusieron de manifiesto las inequidades en salud oral de los españoles, debido, en gran medida, a que los procedimientos para palearlas dependen, mayoritariamente, de la voluntad política de los gobiernos. El reclamo principal fue que el Ministerio de Sanidad escuche las propuestas de la comunidad odontológica, que lleva años ideando planes de futuro de la manera más efectiva y menos costosa.
Algunas de las propuestas que se pusieron sobre la mesa fueron: la evaluación mediante encuestas nacionales periódicas de la situación bucal de los españoles; llevar a cabo intervenciones comunitarias de educación para la salud oral; establecer protocolos de cuidado oral de la embarazada, el recién nacido y el niño hasta los 5 años; y continuar con las prestaciones infanto-juveniles hasta los 15 años.
Los profesionales también alentaron a la ciudadanía a presentar su inconformidad de manera colectiva y organizada, no solo de manera individual de cara a los profesionales odontólogos; ya que, de esa manera, se pierde el impacto y el efecto de comunidad.
De la misma manera, la jornada también se centró en trabajar sobre los errores pasados, por los cuales la odontología se centró en el sector privado en lugar de intentar formar parte del tejido sanitario público.
