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La Cátedra de Gestión Integral y Recuperación de Recursos del Agua Residual celebra con una serie de conferencias el Día Mundial del Agua

  • 1 abril de 2019
La Cátedra de Gestión Integral y Recuperación de Recursos del Agua Residual celebra con una serie de conferencias el Día Mundial del Agua

El pasado 22 de marzo se celebró en todo el mundo el Día Mundial del Agua. Con motivo de esta efeméride, la Cátedra de Gestión Integral y Recuperación de Recursos del Agua Residual (Cátedra DAM) de la Universitat de València organizó unas conferencias sobre la economía circular y los humedales artificiales.

“Nos encontramos en un periodo de transición al pasar de una economía lineal a una circular, por lo que debemos conocer las múltiples investigaciones y trabajos que se están desarrollando en el sector de las aguas residuales, para avanzar, entre todos, hacia una sociedad más sostenible y habitable”.

De esta forma se expresaron Laura Pastor (Responsable del área de Innovación de DAM), Alberto Bouzas (Director de la Cátedra DAM-UV) y Paula Marzal (Directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la UV) durante el acto de apertura de las conferencias organizadas por la Cátedra DAM.

Durante su intervención, los representantes institucionales reivindicaron la economía circular como estrategia fundamental en la lucha contra el cambio climático, “porque ahorra agua y energía, reduce residuos, conserva las materias primas, genera riqueza y empleo e impulsa la innovación”.

El evento, celebrado en las instalaciones de la ETSE-UV, contó con la participación de los expertos Joaquín Melgarejo Moreno (Instituto Universitario del Agua y las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante) y Miguel Martín Monerris (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València). Concretamente, el Dr. Melgarejo Moreno abordó en su intervención “El agua: base de la economía circular” la crisis medioambiental que sufre el planeta, resaltando la insostenibilidad del modelo actual de consumo.

“Nuestros hábitos de consumo actual fabrico-uso-tiro, necesitan ser replanteados. Según un informe de Naciones Unidas, en 2017 se habrían necesitado 1,7 planetas para cubrir el consumo de recursos naturales. Con las cifras de población estimadas para 2050, harían falta casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los modos de vida actuales. De hecho, en 2013 sólo 1/5 de la energía utilizada en el mundo provino de fuentes renovables como el agua, el viento y la luz solar”, afirmó el investigador del IUACA.

En este sentido, recordó que la Unión Europea ha promovido un importante paquete de medidas encaminadas a fomentar la economía circular, donde tienen gran importancia las propuestas relacionadas con la gestión de los residuos y el agua. “La UE apuesta por la reutilización como uno de los principales ejes de actuación, ya que las aguas regeneradas presentan importantes ventajas: son una fuente estable y segura al estar condicionadas por el abastecimiento urbano de agua potable, son más baratas que las obtenidas mediante otros sistemas (trasvases o desalinización) y con los tratamientos actuales su calidad es suficiente para la mayoría de los usos”, destacó el profesor de la Universidad de Alicante.

Además, indicó que la reutilización de las aguas ayuda a reducir “la sobreexplotación de acuíferos, los problemas derivados de la intrusión marina, y en otras ocasiones, tras el tratamiento adecuado, estas pueden ser utilizadas para proporcionar caudales ambientales”.

En relación con estos factores, señaló que tanto la Comunitat Valenciana como la Región de Murcia “encabezan la reutilización de aguas a nivel nacional y europeo, por lo que deben tener un papel importante en las futuras normativas que legislen el sector”. Por último, concluyó su ponencia recordando las 8 R de la Economía Circular: “repensar, rediseñar, reutilizar, reparar, remanufacturar, reciclar, recuperar y reducir”. 

Por su parte, Miguel Martín Monerris, investigador del IIAMA, puso en valor el papel que tienen los humedales artificiales como instrumentos para la mejora ambiental en el medio natural y el ámbito urbano. En su ponencia “Los humedales artificiales en la recuperación de ecosistemas acuáticos. El proyecto LIFE Albufera”, el profesor de la UPV realizó una contextualización histórica de la depuración y las soluciones naturales aplicadas a ésta, repasando una serie de conceptos y aspectos técnicos sobre estos sistemas, donde recalcó su diferencia con los filtros verdes.

“Los humedales artificiales no son filtros verdes: son sistemas de tratamientos de aguas muy sencillos, que al disponer de plantas acuáticas (carrizo, enea, juncos…) y agua de buena calidad tras su tratamiento, permiten desarrollar condiciones ambientales propicias para la mejora de la biodiversidad”, aseveró el profesor de la UPV.

En este sentido, resaltó la idoneidad de este tipo de infraestructuras para la depuración en núcleos rurales dispersos o pequeñas poblaciones, enumerando una serie de ventajas: “son sencillos de construir, tienen bajos costes de operación y mantenimiento al no existir costes energéticos asociados a la aireación, así como una buena asimilación de la variación de caudal. Además, eliminan sólidos y contaminantes y tienen una excelente integración paisajística, ambiental y social en el medio natural, permitiendo la creación de nuevos hábitats o la recuperación de los mismos”, sostuvo el Dr. Martín Monerris.

Sin embargo, también advirtió que existe una serie de inconvenientes como son “la poca flexibilidad operativa o el tener que disponer de una extensión de terreno relativamente grande”. Por último, el investigador del IIAMA señaló que algunos de estos resultados se observaron en el trabajo desarrollado en el proyecto LIFE Albufera, reconocido por la Comisión Europea como una de las mejores investigaciones del “Programa LIFE” por el interés e impacto de los resultados obtenidos, su amplia difusión y su excelente gestión.

“El proyecto LIFE Albufera es un ejemplo de buenas prácticas por los excelentes resultados alcanzados, así como por la multidisciplinariedad de los socios participantes. La puesta en marcha de diferentes actuaciones de gestión hídrica y de vegetación en tres humedales artificiales permitió mejorar la calidad del agua, restaurar hábitats característicos de humedales, posibilitando que algunas especies de aves hayan vuelto a ocupar estas zonas y a nidificar en ellas”, concluyó Miguel Martín.