Elisa Ledesma Valero

Estuve un tiempo indagando todas las posibilidades de másteres que ofrecían las universidades españolas y también en el extranjero. El máster en Investigación en Biología Molecular, Celular y Genética oferta un Trabajo de Fin de Máster de 30 ECTS, permitiéndonos a los alumnos ganar una gran experiencia profesional e investigadora, lo que me pareció de gran importancia. Además, me gustó la distribución del mismo, concentrando las asignaturas en el primer cuatrimestre y dejándonos el segundo para centrarnos en el trabajo en laboratorio.

El principal aspecto que me hizo decidirme por el Máster fue la posibilidad de llevar a cabo el TFM en el extranjero, con la ayuda de una beca ERASMUS. Esta oportunidad te permite conocer otros grupos de investigación en el extranjero, ampliar conocimientos experimentales, mejorar los idiomas, conocer gente de todo el mundo y sobre todo, es una gran oportunidad para nuestro futuro profesional. Además, el máster ofrece la posibilidad de contar la ayuda de una beca ERASMUS, la cual también, ayuda algo económicamente.

Aproveché esta gran oportunidad y ahora mismo me encuentro en Leuven (Bélgica), llevando a cabo mi TFM en un laboratorio de genética de la universidad KU Leuven. Estoy muy feliz de haber tomado la decisión de vivir esta aventura, estoy aprendiendo muchas cosas y viviendo una experiencia inolvidable, la cual no tengo duda de que me beneficiará en mi futuro investigador. Estoy muy contenta en el grupo de investigación y he conocido a personas e investigadores increíbles que me están enseñando todo lo que saben. Me gustaría agradecer a Sergi Maicas, director del máster y mi coordinador de movilidad, el apoyo, ayuda y paciencia con los temas burocráticos, que han hecho posible esta experiencia.

En cuanto a las asignaturas ofertadas, me parecieron muy interesantes, enfocadas a la investigación y de gran utilidad en el futuro. Es cierto que es un máster que requiere mucha constancia y trabajo, sobre todo en el primer cuatrimestre, en el cual se concentran muchas horas de clase, prácticas y trabajos. Sin embargo, esto te permite aprender a organizar el tiempo y absorber una gran cantidad de conocimientos. Sin duda, merece la pena. En cuanto a las asignaturas, podría destacar “Tecnologías ómicas”. Me atrevería a decir que es la asignatura más “dura” del máster pero también una de las más completas y útiles de cara a nuestro futuro profesional, ya que este campo se está convirtiendo en una parte fundamental en el ámbito de la investigación biológica.

Animo a todo el mundo a cursar este máster, muy completo en cuanto a asignaturas y con un TFM que permite ganar experiencia en el ámbito investigador. Existe un abanico muy amplio de TFMs para elegir, permitiendo elegir el camino que más nos interese a los alumnos. Y para los más aventureros, la posibilidad de salir al extranjero nunca defrauda. Es una gran oportunidad que no hay que dejar escapar.