La situación generada por la crisis de la enfermedad COVID-19 y las medidas adoptadas en el Real Decreto-ley 463/2020, han requerido a todo el sistema universitario español la puesta en marcha de nuevas formas de trabajo y, concretamente, la transformación del sistema de docencia hacia la no presencialidad.
La Universitat de València impulsó este cambio de forma decidida, con la implicación de los centros, departamentos, institutos, servicios, y del estudiantado, profesorado, y personal de administración y servicios que forman nuestra comunidad universitaria. Así, el Consejo de Gobierno aprobó, el 28 de abril de 2020, el documento de ‘Criterios académicos de adaptación del formato presencial al formato no presencial de la docencia y la evaluación en la Universitat de València, como consecuencia de la COVID-19’.
Ahora es momento de preparar, a nivel académico y de gestión, el desarrollo del curso 2020-21, que, de acuerdo con las indicaciones de los responsables universitarios y sanitarios, a nivel estatal y autonómico, se tiene que planificar con unas restricciones que, si bien no se han concretado con detalle, indican que hay que continuar garantizando las medidas de prevención e higiene y, por lo tanto, tienen que tender hacia una presencialidad restringidade la docencia, al menos durante el primer cuatrimestre.
Por eso, y con independencia de las adaptaciones que, si procede, habrá que hacer en el futuro en base a las indicaciones e instrucciones que puedan dictar los Ministerios y Consellerias con competencias en Sanidad y Universidades que nos puedan resultar de aplicación, es necesario en este momento definir los objetivos, las restricciones, los límites, las herramientas y los recursos de la Universitat de València de cara en una planificación diferente de la docencia de las titulaciones oficiales para el curso 2020-21.
Con este objetivo, es muy importante tener en cuenta y aplicar la experiencia adquirida durante estos meses del curso actual y aprovechar el esfuerzo realizado por toda la comunidad universitaria. Experiencia que nos tiene que servir para mejorar nuestros procedimientos, completar las herramientas de que disponemos para una docencia no totalmente presencialy avanzar y formar el profesorado y estudiantado en su uso, y para optimizar los recursos materiales y humanos actuales con el fin de que la calidad de nuestra docencia, los contenidos y competencias adquiridas por el estudiantado, y también el trabajo y la calidad de vida de las personas, no se vean afectadas negativamente respecto a una docencia presencial. Hay que seguir adelante, y continuar con la apuesta decidida y con la inversión económica que la Universitat ha hecho en los últimos meses con presupuesto propio, pero también con la parte destinada a universidades que reivindicamos del Fondo COVID-19 transferido a las comunidades autónomas.
En este documento se plantean las líneas básicas de un modelo marco de docencia híbrido, que cada centro y cada titulación tendrá que desarrollar y ajustar de acuerdo con sus características, para que tanto el estudiantado como el profesorado dispongan de esta información lo más pronto posible y siempre con anterioridad al inicio de la matrícula.
Lista de enlaces:
