Dr. Pedro Seijo es Director Centro Tratamiento Ambulatorio de Adicciones (C.T.A.) de Villamartín. Diputación de Cádiz. España.
El Dr. Seijo realizó un recorrido a través del tiempo poniendo el foco en el consumo de drogas, en concreto de opiáceos. Utilizó momentos históricos de nuestro país y algunas de las películas más emblemáticas de este género. Con ello, puso de relieve cómo ha cambiado la consideración del consumo de drogas en España. Señaló que desde el planteamiento de “las drogas siempre han estado con nosotros” que nos hace comprender los inicios del consumo de drogas en la humanidad, en nuestra historia reciente podemos situar el cambio que se inicia en 1975 coincidiendo con un momento histórico que fue “la transición española” y permite la apertura en España. Fue un momento de júbilo, libertad y explosión artística. La influencia que llega de otros países trae consigo costumbres, expresiones de música, cine y cultura y también el consumo de heroína. Se generaliza el consumo de drogas y se expresa en un ambiente jocoso conocido en el ámbito cultural como “la movida”. En este ambiente pronto surge la alarma social, se producen atracos a bancos y farmacias, asaltos a viandantes, llega la inseguridad ciudadana que caracterizo la década de los años 80-90 del siglo anterior. El coste de vidas humanas fue alto, tanto por adulteración como por sobredosis de heroína, situación que quedó reflejada en el cine y la música de esos años. El género de cine “quinqui” mostraba la biografía de estos consumidores junto con la terminología idiosincrática que acompañaba el consumo. El cine, la televisión y la calle contaban esta problemática mientras que, los centros de salud eran incapaces de responder a lo que se llamó “una epidemia de heroína” caracterizada por el aumento de casos de hepatitis y la aparición del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causante del SIDA. A partir de ese momento se tuvo que realizar un gran esfuerzo sanitario para implantar recursos, tratamientos, inserción social, etc.
Cambió el lenguaje y los conceptos, en esas décadas solo se contemplaba la desintoxicación y la recaída y la principal preocupación de los españoles, después del paro, era la droga. Se plantean los conceptos de droga dura vs droga blanda. Se empieza a regular el tratamiento de los opiáceos, se utiliza la metadona y vuelve el debate a la calle: ¿se cambia una droga por otra?. El tratamiento propuesto siempre era “libre de droga”.
En los años 90, la década denominada del cerebro, se produjo un gran impulso para la investigación en adicciones: se establecen los mecanismos neurofisiológicos, nuevos tratamientos, se establece la necesidad de evaluar y tratar al mismo tiempo, de investigar en clínica y en ciencia básica, de dotar de sistemas y centros específicos de tratamiento. Así, hemos llegado a tener en la actualidad tratamientos para aliviar el síndrome de abstinencia, contemplar la existencia de centros y tratamientos de baja exigencia.
En el siglo XXI surge la ola de legalización de la marihuana a la que muchos países están accediendo. Sabemos que, ante una droga de consumo legal, el consumo aumenta y se han puesto de moda las “legal highs” que están en el límite de la legalidad. Tenemos otros tipos de adicciones, juego on-line con las apuestas deportivas que se consideran ya la heroína de este siglo. Y surgen nuevas modalidades de consumo como el “chemsex”. Estos cambios nos obligan a continuar estudiando cómo son y adónde nos conducen, a adaptarnos a la demanda social de estos momentos, en definitiva, a seguir formándonos e investigando y a continuar trabajando.
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