La rectora de la Universitat de València, Mª Vicenta Mestre, ha visitado esta mañana el Museo de Historia Natural de la Universitat, que se encuentra situado en el Campus de Burjassot.

La directora del Museo de Historia Natural, Anna García-Forner, ha recibido a la rectora Mª Vicenta Mestre y la ha acompañado en la visita institucional por las instalaciones. El Museo cuenta con una superficie de más de 900 metros cuadrados y da servicio a los principios básicos de un museo: exposición, docencia e investigación. Dividido en dos plantas, la planta baja presenta las exposiciones permanentes y especializadas en tres espacios.

Durante el recorrido, la directora Anna García-Forner ha podido explicar a la rectora las diversas colecciones que alberga el Museo, como la colección del Triásico o la Micropaleontologia, pero también las salas como la emblemática Sala del Meteorito.

En su misión de docencia y transferencia a la sociedad, el Museo ofrece numerosas visitas guiadas y talleres didácticos destinados a escuelas con el fin de que los más pequeños conozcan y se formen en los ámbitos de la geología y zoología.

El Museu de la Universitat de València d’Història Natural se creó con la idea de reunir en un único espacio los elementos más relevantes de las 32 colecciones científicas de la Universitat con cientos de miles de ejemplares y ofrecer este ingente patrimonio cultural y científico a la sociedad valenciana. Además, el Museo se convierte en un espacio de investigación y formación para la comunidad universitaria y el público en general.

La mayor parte de fondos proceden del Museo de Geología de la Universitat, que se encontraba situado en las instalaciones de la Facultad de Biología del campus de Burjassot, y que fue reconocido como Museo por la Generalitat Valenciana en 1996. Algunos de estos ejemplares formaban parte del antiguo Gabinete o Museo de Historia Natural de la Universitat, que albergó el patrimonio científico de la UV desde la segunda mitad del siglo XIX hasta que un devastador incendio en mayo de 1932 lo destruyó por completo , y terminó así con buena parte de las colecciones. De aquella catástrofe sólo pudieron rescatarse algunos ejemplares zoológicos y botánicos que la Universidad había ido recopilando a lo largo de cinco siglos, pero la mayoría de los fondos geológicos y paleontológicos se perdieron. Los ejemplares zoológicos taxidermizats rescatados, así como el meteorito "Valencia" se exponen en la actualidad en las diversas salas del nuevo museo.