José María Otero Navascués nació en Madrid en 1907. Destacó por sus dotes científicas e intelectuales desde su formación en la Academia de Artillería de la Armada.
Su interés por la metalurgia se transformó en pasión por la óptica, realizó importantes estudios en óptica geométrica, física, fisiología y energía nuclear. Tras la Guerra Civil fundó y dirigió el Instituto de Óptica Daza de Valdés, donde descubrió el fenómeno de la miopía nocturna en 1942, aumentando la visión en prismáticos y telescopios en un 66%.

Fue director de la Junta de Investigaciones Atómicas y más tarde, de la Junta de Energía Nuclear entre 1958 y 1974.
Otro de los campos científicos en los que destacó fue el de la meteorología, en el que llegó a ser presidente del Comité Internacional de Pesas y Medidas. En 1968 fue nombrado gobernador del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Recibió el doctorado honoris causa por las universidades de Valencia, Rouen y Lovaina. Se considera a Otero el padre de la energía nuclear en España.