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La importancia del Trabajo Social ante la crisis del coronavirus

  • Gabinete de la Rectora
  • 16 junio de 2020
 

La profesora asociada en el departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales y trabajadora socio sanitaria de atención primaria de salud, M.ª José Monrós, explica como la pandemia por la COVID-19 está teniendo un impacto social grave y remarca la necesidad del papel del Trabajo Social ante la actual crisis sanitaria y social.

El pasado 14 de marzo se declaró el estado de alarma en todo el territorio nacional con el fin de contener la progresión de la COVID-19. Esta emergencia sanitaria ha puesto al colectivo de trabajo social en primera línea de acción frente a los efectos sociales surgidos por la pandemia del coronavirus.

‘La crisis sanitaria tiene un impacto social brutal’, afirma M.ª José Monrós, ‘no solo en los grupos sociales más desfavorecidos, sino también porque personas que no formaban parte de un sector vulnerable, se han visto abocadas a él por su enfermedad o la de su familia.’

Además, la crisis sanitaria ha derivado en una crisis económica dónde numerosos grupos sociales han comenzado a sufrir sus consecuencias. ‘También empiezan a notar esta crisis las personas que se encuentran institucionalizadas en residencia (personas mayores o con discapacidad), porque las consecuencias de la COVID-19 han empeorado una situación que en algunas de ellas no era la idónea, haciendo visible la necesidad de trabajar en un modelo de intervención sociosanitario, reforzando la coordinación entre el sistema sanitario y el sistema social’, matiza Monrós.

El confinamiento de la población con tal de frenar la expansión de la pandemia ha tenido un impacto emocional importante. Han surgido problemas de soledad y aislamiento, especialmente en persones que viven solas o con una red de apoyo frágil, así como en personas cuidadoras o en situación de dependencia sin soporte familiar o en situación de tránsito.

Las dificultades emocionales como el miedo, la inseguridad o la ansiedad ante los cambios y el devenir han afectado a numerosa parte de la población, incrementando estos problemas como se manifiesta en el síndrome o efecto cabaña. Este término se utiliza para hablar del miedo a salir de casa en tiempos de coronavirus, un temor muy real y que está ligado al riesgo de contagio.

La profesora de la Facultad de Ciencias Sociales señala que ‘compartir una vivienda no garantiza la idoneidad del confinamiento, con situaciones como las persones en riesgo por violencia, hogares monoparentales con menores sin redes de apoyo, personas en situación de calle o con una vivienda inadecuada por cuestiones de insalubridad o hacinamiento’. Además, esta situación ha podido agravar problemas psiquiátricos (con trastorno mental grave, de conducta, deterioro cognitivo) y las personas con dificultades de adicciones, que ya de por si son un colectivo de alto riesgo por la alta incidencia de enfermedades (cardiovasculares, infecciosas como el VIH, Hepatitis…), que conducen a un sistema inmunitario debilitado. Sus prácticas de riesgo (Compartir equipos de inhalación, vapeo, tabaquismo o inyección) aumentan el riesgo de infección y propagación del virus.

Asimismo, no hay que olvidar otros colectivos que han sufrido especialmente esta cuarentena forzosa como la población reclusa, la que vive en centros residenciales de mayores y/o discapacidad y la de centros de inclusión, de menores, de salud mental,...

M.ª José Monrós remarca otro problema que ha provocado esta pandemia y es la dificultad de poder tener un duelo normalizado debido a las restricciones sanitarias impuestas para evitar la propagación. Monrós explica que ‘el poder desarrollar con normalidad los rituales propios de nuestra comunidad (velatorios, ceremonias religiosas o rituales familiares...) son muy importantes para que el proceso de duelo sea normal y no se convierta en un duelo complicado o patológico.’

Ante esta situación, desde el Servicio de Trabajo Social Sanitario de los diferentes departamentos de salud de la Comunitat Valenciana se elaboró un Plan de Emergencias Social Sanitaria COVID-19, dónde se recogen las principales líneas estratégicas de actuación.

En este contexto de emergencia sanitaria por COVID 19, el objetivo de la intervención del Trabajo Socio Sanitario (TSS) es garantizar la atención de la población según sus necesidades, además de articular los recursos de apoyo social y sociosanitarios que necesiten las personas que han sido diagnosticadas o que requieren medidas preventivas, con indicación de aislamiento social o confinamiento en los propios domicilios.

En este sentido, se han definido tres líneas estratégicas. La primera hace referencia a la organización del Servicio de Trabajo Social, creándose equipo de contención en los distintos dispositivos sanitarios (Atención Primaria, Unidades de Apoyo (salud mental) y hospitales.

Para garantizar la continuidad asistencial y el seguimiento de este colectivo ante la situación de emergencia actual, se ha realizado una valoración de la intervención preferentemente vía telefónica o incluso de manera presencial cuando se ha estimado con las medidas de prevención necesarias para evitar contagios.

La segunda línea estratégica hace referencia a la puesta en marcha de los diferentes Procedimientos de Intervención social sanitaria frente al coronavirus.

A través de un cuestionario de cribado social, se evalúa la derivación e intervención del trabajador socio sanitario cuando no sea posible el aislamiento domiciliario o cuando se requieran apoyos externos para el confinamiento en el domicilio.

La tercera línea estratégica del plan diseñado va a reforzar las redes de coordinación con Servicios Sociales comunitarios con el fin de promover y canalizar los recursos públicos y privados que puedan ser de interés para los fines del Plan de emergencia social sanitaria COVID-19.   

Monrós finaliza destacando la importancia que tiene la intervención del Trabajo Social en la emergencia sanitaria y social que estamos viviendo. Los TSS aportan la valoración social, a través del Diagnostico Social Sanitario, el Plan de intervención social y la coordinación sociosanitaria con otros profesionales e instituciones, contribuyendo así a que la atención, también es estos tiempos de crisis sanitaria y social, sea integral, integrada y más equitativa.’

ial, siga integral, integrada i més equitativa.’