En la última década el profesor Elster ha convertido en uno de los filósofos que más han sobresalido en el vasto campo de las ciencias sociales. A ello ha contribuido, sin duda, la envergadura de una obra que ha ido creciendo a un ritmo admirable en los últimos años, pero sobre todo, su originalidad. Las primeras investigaciones del profesor Elster se dedicaron al problema del análisis de los tipos de explicación científica, característico de la filosofía analítica que dominaba el mundo angloparlante, y al mismo tiempo se preocupa de un aspecto ajeno a esa filosofía, como es responder a la pregunta "¿en qué sentido se puede ser marxista?", que el fracasado intento de renovación althusseriana , proveniente de Francia, había puesto en primer plano.

No obstante, el individualismo metodológico ha llevado al profesor Jon Elster por otros caminos alejados de la problemática del marxismo. La originalidad del profesor Elster se manifiesta nuevamente en este campo al haberse puesto de relieve las limitaciones de la teoría de la elección racional tanto en el ámbito de los actores sociales como en el del sociólogo que los observa.

Al considerar que antes que hablar de teorías que formulan regularidades, similares a las leyes generales sobre la conducta humana -lo que de momento las ciencias sociales no están en condiciones de hacerlo- , lo que hay que hacer es hablar de mecanismos, de mecanismos pequeños y de medianas dimensiones para considerar las acciones y las interacciones humanas, mecanismos plausibles, modos frecuentemente observarles en que se convirtieron finalmente al estudio que ha dedicado una parte de su obra.