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Un trabajo internacional en que ha participado el Grupo de Investigación en Actividad Física y Promoción de la Salud (AFIPS) de la Universidad ha concluido que las personas entre 14 y 18 años que habitan en barrios de Valencia con mayor nivel socioeconómico y mejores condiciones urbanas dedican unos 50 minutos menos cada día a conductas sedentarias y realizan más actividad física. El estudio también explica que quien vive en barrios con nivel educativo más bajo tiene un 10% más de probabilidad de sufrir obesidad o sobrepeso.
Ana Queralt, investigadora de la Facultad de Enfermería y Podología, y Javier Molina García, de la Facultad de Magisterio, han participado en una investigación que ha analizado cómo las características de la zona urbana donde vive la juventud afectan a su estilo de vida y su salud.
Para esta investigación, han utilizado dos indicadores: por una parte el nivel socioeconómico; y por otra, la walkability o andabilidad, entendida como la relación entre la densidad poblacional, la conexión entre las calles y la diversidad de servicios y destinos, como por ejemplo los parques, las instalaciones deportivas, las zonas recreativas o los centros comerciales en una área urbana. Molina y Queralt entienden un barrio saludable como aquel densamente poblado, que ofrece muchos servicios y destinos posibles donde desplazarse y donde las calles están muy conectadas entre sí.
El trabajo, publicado en Internet, explica que las personas que viven en barrios con un nivel educativo más bajo tienen un 10% más de probabilidad de sufrir obesidad o sobrepeso. Estos resultados estarían de acuerdo con otras investigaciones previas que ya han evidenciado que la incidencia de la obesidad es más alta entre aquellas personas con niveles socioeconómicos más desfavorables.
El grupo de investigación del cual forman parte Molina García y Queralt, Physical activity and Health Promotion Group, ha trabajado con investigadores del Arizona State University y de la University of California, San Diego.
Según Javier Molina García, la innovación de este estudio es “la demostración de una asociación estadística entre el tipo de barrio donde viven los adolescentes, su peso y su estilo de vida. Estos hallazgos son de gran relevancia, puesto que el estilo de vida sedentario y la inactividad física están relacionados con la incidencia de enfermedades como la diabetes, la enfermedad cardíaca o algunos tipos de cánceres”.
Metodología
En el trabajo, parcialmente financiado por la Generalitat Valenciana, se ha evaluado el nivel de actividad física, el peso y la talla de los jóvenes que participaban, para establecer una relación entre el grado de obesidad y/o sobrepeso, y la calidad y las características del barrio donde viven. El trabajo de campo en los institutos se realizó entre los años 2013 y 2015 sobre una muestra de 325 personas, con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, de varios barrios de la ciudad de Valencia.
El estudio ha radiografiado la ciudad y muestra como las zonas con mayor andabilidad y mayor nivel socioeconómico se sitúan hacia el centro y nordeste de la ciudad; las que presentan una alta andabilidad y un bajo nivel socioeconómico, al este y al sur sobre todo; y las zonas con baja andabilidad y alta renta son especialmente el ensanche sur del centro histórico de Valencia.
Artículo:
Javier Molina-García, Ana Queralt, Marc A. Adams, Terry L. Conway, James F. Sallis. “Neighborhood built environment and socio-economic status in relation to multiple health outcomes in adolescents”. Preventive Medicine, volum 105, desembre 2017, pàg. 88-94. Accessible en línia, 31 d’agost 2017.
doi: https://doi.org/10.1016/j.ypmed.2017.08.026
Pie de foto galería:
Mapa que muestra el nivel socioeconómico y la walkability o andabilidad de la ciudad de Valencia, elaborado por el grupo Physical activity and Health Promotion Group.
Imágenes:
