José Jaime Baldoví es investigador del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de València y uno de los protagonistas de la sección «Espacios de ciencia» de la revista Mètode.
Soy José Jaime Baldoví, investigador distinguido del plan GenT de la Generalitat Valenciana y director del grupo 2D Smart Materials para la investigación con materiales bidimensionales inteligentes, en el Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de València. La investigación que hacemos aquí se centra, fundamentalmente, en el desarrollo de nuevos materiales en dos dimensiones, es decir, materiales que pueden tener una sola capa de un átomo o unos pocos átomos de grosor. Hacemos simulaciones por ordenador para diseñar y controlar las propiedades de estos materiales con el objetivo de transmitir información. En nuestro proyecto, estamos combinando materiales bidimensionales magnéticos y moléculas. Estamos abriendo, por primera vez, el campo de la magnónica molecular, que sería transmitir información a través de interacciones magnéticas controladas con moléculas. Aquí, entra la química porque nos permite controlar la información de forma inteligente, ya que las moléculas que utilizamos están reaccionando a un estímulo externo. Es decir, pueden ser controladas externamente.
Los materiales bidimensionales son uno de los campos más apasionantes que hay en la Física de materiales. Los podemos ir retirando capa a capa hasta obtener materiales ultrafinos, y la clave es que cambien totalmente las propiedades. Los materiales magnónicos 2D no están, ahora mismo, en el mercado, pero se está investigando con materiales en estado sólido con diversas capas y ya hay prototipos que en 10 años pueden estar sustituyendo la electrónica. En nuestro proyecto, vamos más allá porque queremos ver los materiales a escala mínima de miniaturización, ir al límite porque tenemos más flexibilidad, la información trabajada puede ser enviada más rápidamente y podemos usar la química, que es mucho más económica i sostenible, para poder transmitir esa información. Por tanto, buscamos los materiales del futuro a través de materiales que, ahora mismo, están emergiendo mucho. En la Universitat de València, la Facultad de Química es una de las más fuertes de España y, en todos los indicadores, la gente sale con muy buen nivel. Ahora, hemos de ir más allá, aprovechar este potencial y, también, ir transfiriendo hacia las empresas, que es lo que más nos falta.
Creo que aun queda mucho camino para que el amor por la Química que tenemos los químicos llegue a la sociedad, pero también creo que es una ciencia que tiene mucho potencial para la divulgación. Por eso, me parece muy importante que los científicos nos impliquemos directamente para poder transmitir esta pasión que tenemos y nuestro conocimiento.
Este artículo se publicó originalmente en la revista Mètode, dentro de la sección «Espacios de ciencia».
