La Oficina de Recuperación Cultural, que acoge la Universitat, impulsa el desbloqueo creativo del sector golpeado por la dana
Muchos profesionales de las artes escénicas, el audiovisual, la gestión cultural e, incluso, el periodismo golpeados por la dana del 29 de octubre de 2024 se enfrentan, medio año después, a un bloqueo creativo permanente que no les permite continuar con su trabajo. Con este motivo, la Oficina de Recuperación Cultural (ORC), que acoge la Universitat de València, ha organizado los primeros talleres de atención emocional de la mano de la ONG Psicólogas y Psicólogos Sin Fronteras.
26 de mayo de 2025
Por encomienda directa del Ministerio de Cultura, Gestió Cultural. Associació Valenciana de Professionals de la Cultura puso en marcha la Oficina de Recuperación posdana el pasado mes de diciembre con el fin de acompañar al sector cultural de la zona afectada por las riadas en la reparación de los daños materiales, pero también del impacto emocional sufrido por sus profesionales.
Según explican desde la Oficina, se ha detectado que buena parte de las y los profesionales de la cultura afectados han dejado de crear o encuentran más bloqueo de lo habitual al comenzar nuevas producciones o proyectos, lo cual no les permite incorporarse al trabajo con la consecuencia lógica inmediata: la pérdida de calidad, sensibilidad y creatividad artística.
El principal factor que alimenta este “bloqueo creativo” es el impacto emocional de la catástrofe en las y los artistas que, de acuerdo con Yessica Díaz, psicóloga de emergencias y crisis, las riadas en el sur de València provocaron “un impacto negativo muy alto” por la pérdida en general -donde hubo más de dos centenares de muertes-, pero también “la pérdida de talleres, estudios, implementos y material de alto coste” que ha supuesto un problema evidente en el proceso de recuperación.
Yessica Díaz, coordinadora del Área de Acción Humanitaria de la Intervención Dana de Psicólogas y Psicólogos Sin Fronteras, señala que la tipología de la afectación personal por el episodio vivido puede clasificarse como severa, leve o media, perjudicando las áreas cognitivas del cerebro. “El estrés por la catástrofe sufrida ha causado falta de concentración, pérdidas de memoria, ansiedad reactiva al estímulo y, en los casos más severos, trauma”, indica.
Paco, ingeniero de sonido de Paiporta, por ejemplo, reconoce que no se encuentra con capacidad para retomar el proyecto que iniciaba el mismo día de la dana porque, dice, “cuando quiero volver al montaje recuerdo aquella tarde y me bloqueo”.
El caso de Carlos y Sebas, creadores de iluminación escénica y audiovisuales, demuestra una relación directa entre la necesidad de recuperar la normalidad y la seguridad en el espacio de trabajo para continuar con su vida profesional, frenada de golpe aquel 29 de octubre. “Nosotros vivimos en Chiva, en la montaña. Nos salvamos, pero la casa sufrió daños importantes que no conseguimos reparar. Ver nuestro espacio así no nos permite seguir adelante”, reconocen.
Una situación muy parecida a la de Fátima, caracterizadora y diseñadora de vestuario para cine y espectáculos en vivo, residente en Picanya, donde tiene la sede de la empresa y también su casa que todavía se encuentra apuntalada; y ella, “sin fuerzas para continuar”, se lamenta.
¿Y cuánto de tiempo tiene que pasar para que estos profesionales puedan volver a crear? ¿Hay solución? La experta Yessica Díaz opina que “tenemos que integrar lo que nos ha pasado en nuestra vida y no desplazarlo, taparlo, enterrarlo…, sino que debemos incorporarlo para sanar de manera colectiva y proseguir con nuestro proyecto de vida”.
En definitiva, hemos de renacer del barro.
Gestió Cultural, integrada por más de 120 asociados, recibió la encomienda directa del Ministerio de Cultura español para dar cobertura a la recuperación del sector afectado por las riadas del 29 de octubre mediante la ORC, que aglutina 45 asociaciones de las artes escénicas, la música, el arte y el audiovisual.
La Universitat de València, en la zona cero
Por su parte, la Universitat de València, a través del Vicerrectorado de Cultura y Sociedad, continúa presente en la zona cero trabajando en el rescate de la memoria y el patrimonio histórico de las valencianas y los valencianos mediante programas de ayuda y recuperación posdana como son el proyecto ‘Salvem les Fotos’ (con el tratamiento de 1,5 millones de fotografías pertenecientes a 800 familias); en el mundo de la música, con ayudas para la recuperación de instrumentos y reconstrucción de las sociedades musicales; y con el arte en colaboración con el IVCR+I y la Diputación de València para la recuperación de obras de arte contemporáneo.
Además, todas las actividades programadas por el Servicio de Cultura Universitaria durante el curso 2024/2025 tienen carácter solidario y están dedicadas a los damnificados de la dana, destinando la recaudación de las entradas y donaciones a los Programas de Ayuda y Recuperación Posdana de la UV.