Sive deus, sive dea es una instalación performática sobre la percepción y expresión de género desde la danza y las artes vivas, dirigida y coordinada por Edwin Valentín Garduño, ganadora en la primera edición del Concurso Activa Cultura (2021).

Comporta dos acciones o elementos principales. La primera es una intervención plástica en el espacio del claustro del Centre Cultural La Nau a través de cuatro palabras de color rosa de gran tamaño y de alto significado simbólico que condicionan la mirada del público. La segunda es una performance o práctica cinética generada a partir de un espacio-laboratorio previo realizado con personas voluntarias de la comunidad universitaria.

Ambas acciones complementarias pretenden visibilizar los estereotipos de género, así como plantear interrogantes sobre el sistema dicotómico hombre-mujer. A través de estas palabras y de estos cuerpos danzantes, con máscaras y uniformes futuristas, desposeídos de su identidad, que invaden el espacio y captan a las personas que observan, se cuestionan los binarismos reductores fruto de los procesos de aprendizaje y de las habilidades motoras que dependen en gran medida de la asignación de género impuesta al nacer y que varían según las épocas y las culturas.

Sive deus, sive dea, expresión latina que evoca la indeterminación sexual referida a una divinidad, aborda de forma sutil y potente a la vez la simbolización sexualizada del cuerpo a través de movimientos, gestos y poses que intentan escapar a la rigidez y el prejuicio y reivindican la variabilidad y la diversidad.