Las comunidades europeas de aves costeras se recuperan en los mares Báltico, del Norte y en el Mediterráneo occidental

Más de 56.000 observaciones de aves costeras a lo largo de casi 70 años en los mares Báltico, del Norte y Mediterráneo occidental constatan que las comunidades de estas aves se están recuperando. Los resultados de esta investigación liderada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en la que participa el Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva de la Universitat de València (UV), muestran incrementos medios del número de especies de un 1,7%, y del 2,7% en la cantidad de individuos. Las mejoras observadas están ligadas a políticas ambientales más estrictas, y a actuaciones que fomentan la recuperación de hábitats, la creación de espacios protegidos o la prohibición de la caza.

2 de diciembre de 2025

Gaviota picofina, en la Albufera de Valencia. Foto: MA Gómez-Serrano.
Gaviota picofina, en la Albufera de Valencia. Foto: MA Gómez-Serrano.

Sin embargo, según la investigación publicada en la revista “Global Change Biology”, la recuperación de estas comunidades de aves no ha sido homogénea. De hecho, en el 5% de las zonas estudiadas, la riqueza de especies sigue disminuyendo y en el 13% de otras el número de individuos continúa en recesión. “La recuperación también ha sido irregular en el tiempo. En el mar Báltico, la mejora más pronunciada ocurrió entre 1990 y 2015, con incrementos notables en número de especies y abundancia. En el mar del Norte, con menos datos disponibles, las poblaciones parecen más estables. Por el contrario, en el Mediterráneo occidental, la mejora se produjo principalmente entre 1970 y 1990 y, posteriormente esa tendencia se estancó”, explica Carlos Cano-Barbacil, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) del CSIC y primer firmante del trabajo.

Aunque la recuperación de las poblaciones de las aves marinas del Mediterráneo se asocia fundamentalmente a la protección legal de sus lugares de reproducción, los resultados también muestran una recuperación en localidades no protegidas a un ritmo similar al de las áreas estrictamente protegidas. Por ejemplo, las poblaciones de aves marinas que crían en los puertos de Valencia y Castellón mostraron altos porcentajes de cambio en el número de especies nidificantes (3,4 % anual), la diversidad (5,1 %) y, especialmente, la abundancia de aves reproductoras (37,9 % anual).

“Especies amenazadas como la gaviota de Audouin y o el charrán patinegro se han establecido con éxito en estos puertos durante las últimas décadas gracias a la existencia de cercados o restricciones de acceso a personas, así como a la ausencia general de depredadores terrestres asociada a la falta de conexión de estas zonas con hábitats naturales, de forma que las aves han encontrado en estos lugares la tranquilidad que necesitan para reproducirse con éxito”, ha destacado Miguel Ángel Gómez Serrano, investigador del Institut Cavanilles, también participante en el estudio.

Las aves que habitan en playas, acantilados, estuarios y pequeñas islas cumplen un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas costeros y marinos. Sin embargo, son también uno de los grupos más amenazados por la sobreexplotación de los mares, la contaminación, el cambio climático, la pérdida de zonas de cría y las especies invasoras como las ratas o los gatos.

Los resultados del estudio confirman que las políticas europeas, como la Directiva de Aves y la creación de espacios protegidos, han dado sus frutos. Sin embargo, los autores advierten que todavía persisten amenazas como la transformación de los litorales, la sobrepesca, la contaminación, las especies invasoras o el cambio climático. “Estas aves son indicadores de la salud de los ecosistemas y su recuperación en algunos lugares es resultado de décadas de esfuerzos de conservación, pero no podemos bajar la guardia”, alerta Cano-Barbacil.

El equipo recopiló datos desde 1957 hasta 2024, y aplicó modelos estadísticos para evaluar cambios en la riqueza y diversidad de especies, así como en la abundancia de individuos. Además, se analizó el efecto de las áreas protegidas y se compararon las tendencias en comunidades de aves en época de cría y en invierno, apoyando la investigación en bases de datos europeas y censos nacionales.

Este trabajo forma parte del proyecto europeo MARCO-BOLO (MARine COastal BiOdiversity Long-term Observations) en el que también participan las universidades de València y Murcia y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC).

Referencia artículo: Cano-Barbacil, C., Bowler, D. E., Ballesteros-Pelegrín, G. A., Bertolero, A., Deneudt, K, Genovart, M., Gómez-Serrano, M.A., Hernández-Navarro, A.J., Oro, D., Zamora-López, A. y Haase, P. (2025). Almost seven decades of coastal bird community recovery across three European seas. Global Change Biology, 31: e70623. https://doi.org/10.1111/gcb.70623.

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