Paula Morcillo ha logrado este fin de semana el mayor éxito hasta el momento en su prometedora carrera deportiva. “El año pasado quedé cuarta en el Campeonato del Mundo, a las puertas de las medallas y este año he conseguido subirme al pódium”, nos cuenta Paula emocionada, consciente de que esto es solo el comienzo, pues a sus 18 años el sueño olímpico, aunque lejano, es cada vez es más real.  

El Campeonato del Mundo de Tiro Olímpico se ha celebrado en Croacia del 23 al 26 de septiembre y Paula Morcillo ha regresado con un gran resultado. La joven tiradora, natural de Alfàs del Pi (Alicante), ha conseguido una meritoria tercera posición en la prueba mixta de foso olímpico. Junto a su compañero de equipo Juan Antonio García, se clasificaron para la final por el bronce, en categoría junior, y se  alzaron con el preciado metal tras vencer  al equipo mixto de China con un contundente marcador final de 7-1.

Paula Morcillo se inició en el mundo del tiro olímpico con sólo 15 años de edad, lo descubrió a través de su padre que era un gran aficionado. Fue en julio de 2019 cuando se inscribió en el Club de Tiro al Plato de Alfàs del Pi y empezó a entrenar. En su primera competición ya logró ser subcampeona de España en categoría junior, y desde entonces no ha parado de cosechar éxitos. 

“Mi sueño es ir a las Olimpiadas, lo veo todavía lejano porque aún soy júnior. Hasta los 21 años no seré Dama (senior) y no podré luchar por una plaza para los Juegos Olímpicos” explica la tiradora, “lo positivo es que hasta entonces tengo mucho tiempo para seguir entrenando, afianzándome como tiradora, focalizando hacia dónde quiero ir y perfeccionando detalles”.  

Paula está cursando el primer curso del Grado de Negocios Internacionales en la Facultad de Economía de la Universitat de València. “Compaginar clases y exámenes con los entrenamientos no es fácil, suelo ir con los apuntes a todas partes e intento estudiar siempre que tengo un hueco, aprovecho los viajes en coche hacia las competiciones y todos descansos para ir memorizando el temario y sacar buenas notas”, asegura Paula. 

La tiradora de 18 años entrena entre 3 y 4 horas diarias en el campo de tiro de Cheste, bajo las órdenes de su entrenador Salvador Narbona, una dedicación que alterna con el running y el gimnasio, para ganar fuerza y resistencia. “Además del físico, la fortaleza mental es indispensable en este deporte, por eso hago muchos ejercicios de concentración, y trabajo para mejorar la confianza y la decisión… es necesario estar muy concentrada cuando vas a tirar y saber cuál es tu objetivo”, apunta. 

“El tiro olímpico es un deporte individual pero el compañerismo es fundamental” señala Paula, por eso una de las cosas que ella más disfruta es el mero hecho de “hablar con el resto de tiradores y tiradoras sobre el tiro, conocer los métodos que ellos utilizan para concentrarse, para saber focalización” explica Paula, que se confiesa una gran apasionada de este deporte, “la creencia general es que disparar es algo brusco o violento, y es todo lo contrario, hay que tener mucha delicadeza, tener mucha cabeza, todo es muy suave”, asegura. 

El tiro olímpico es un deporte bastante desconocido para la sociedad, especialmente entre la gente joven, “sería genial que se incluyese esta disciplina deportiva en las competiciones universitarias, tanto a nivel autonómico, como  estatal e internacional”, reivindica la deportista de la Universitat de València, “eso ayudaría mucho a que los jóvenes conozcan más este apasionante deporte y contribuiría a cambiar estereotipos entorno al tiro”, sentencia. 

Esta joven promesa, a la que le encantan los retos, nos confiesa que la modalidad de tiro que más le gusta es “el tiro al plato en modalidad foso olímpico, precisamente porque es la más complicada, porque hay más variedad de platos y direcciones y la velocidad es mayor”.
La deportista de Alfàs del Pi tiene claros cuáles son sus objetivos, en este deporte y en la vida,  “me encantan los negocios, la economía, me gustaría trabajar en ese entorno y compaginarlo con el tiro”, asegura Paula. “Sueño con ir a las Olimpiadas, y para conseguirlo tendré que seguir entrenando duro, pero sin descuidar mis estudios. Al final los Juegos Olímpicos son un sueño que veo muy lejano, me encantaría vivir esa experiencia, pero aún es pronto para planteármelo como objetivo a corto plazo, ahora tengo que centrarme en el camino”, explica la joven de 18 años, con prudencia,  con los pies en el suelo, y el dedo siempre en el gatillo.

*Imágenes cedidas por Paula Morcillo.