La comisión organizadora ha considerado que tanto Jordan Galduf como PUV, que este año celebra su centenario, “se han distinguido por su trayectoria cívica y de compromiso con la cultura y la lengua del País Valenciano”, tal como señalan las bases.

La comisión organizadora y el jurado del premio están formados por la Universitat de València, la Universitat Jaume I, CCOO, STEPV, UGT, Unión de Labradores y Ganaderos, la Unión de Periodistas Valencianos y por personas que mantuvieron una estrecha relación con Vicent Ventura.

Josep Maria Jordan Galduf nació en Llíria (1950) y fue el primer alcalde democrático de la ciudad (1979-1981). Catedrático de Economía Aplicada de la Universitat de València hasta su jubilación, son numerosos sus trabajos científicos. Activista en los movimientos sociales y culturales de su comarca, el Camp de Túria, la figura de Jordan Galduf ha sido considerada por la comisión organizadora como merecedora del Premio Vicent Ventura en su edición de 2022.

Desde su adolescencia, participó en movimientos cívicos y en colectivos cristianos progresistas, hasta conseguir la alcaldía de Llíria de la mano del Partido Comunista.

Josep Maria Jordan Galduf conoció Vicent Ventura durante los años que el periodista vivió en Llíria. En este sentido, en su libro ‘Cartes a Judes’ dejó su retrato: “Una persona comprometida y coherente con sus ideas, pero nada dogmática. La lealtad, el imperativo ético y la pasión por el País Valenciano eran rasgos fundamentales suyos. Y tenía una gran afectividad y sensibilidad que lo hacían, por encima de todo, un hombre bueno y entrañable”.

Por su parte, PUV, ahora dirigido por Teresa Ferrer, que recogió el galardón, se ha ganado un gran prestigio profesional en el ámbito de la edición académica y científica. Además, la comisión tomó en consideración dos otros méritos, que se ajustan de manera directa al perfil de personas e instituciones a las cuales, año detrás años, se otorga el galardón. Por un lado, la fuerte repercusión social de la tarea que PUV realiza, con una voluntad clara de difusión de la cultura y la ciencia más allá del mundo universitario. Bien con programas propios, bien en colaboración con otras instituciones igualmente prestigiosas. De otra, el hecho que PUV se ha convertido una institución protagonista en la consolidación de nuestra lengua como vehículo indiscutible para la extensión del saber en todos los órdenes.

Finalmente, la circunstancia que PUV haya conmemorado recientemente cien años de actividad, notoriamente incrementada en los últimos decenios, es una buena ocasión para vincularla a la figura de Vicent Ventura, medalla de la Universitat de València y luchador incansable por los derechos lingüísticos del País Valenciano y por la plena apertura del acceso al saber a todas las personas y las clases sociales, sin exclusiones ni discriminaciones.