El investigador Andrea Bombi destaca al músico José Pradas como protagonista de la recepción del estilo galante en Valencia

  • Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
  • 4 diciembre de 2019
 
Andrea Bombi, investigador de la Universitat de València y miembro del Directorio de la Sociedad Internacional de Musicología.
Andrea Bombi, investigador de la Universitat de València y miembro del Directorio de la Sociedad Internacional de Musicología.

Andrea Bombi, investigador de la Universitat de València y miembro del Directorio de la Sociedad Internacional de Musicología, ha remarcado hoy que las arias incluidas en villancicos compuestos por el maestro valenciano José Pradas entre 1728 y 1752 fueron una de las vías de recepción en la España del siglo XVIII del estilo galante, la principal expresión musical cultivada en Europa y América entre 1720 y 1780. Estas conclusiones se han presentado hoy miércoles en el Congreso Internacional Ignacio Jerusalem 250: músicas galantes entre Italia, la Península Ibérica y el Nuevo Mundo, que se celebra en Baeza, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).

El aria con da capo es una pieza musical para una voz solista, a menudo con acompañamiento de varios instrumentos, que a lo largo del siglo XVIII se empleó profusamente en óperas y zarzuelas, y también en obras de cámara como las cantatas, o en composiciones sacras como oratorios y villancicos. Las arias de José Pradas (Villahermosa del Río, Castellón, 1689-1757) están incluidas principalmente en los cientos de villancicos que compuso a lo largo de sus 29 años como maestro de capilla de la catedral de València.

La ponencia presentada este miércoles por la mañana por Andrea Bombi, ¿Galantes a distancia? Hipótesis desde la italianización, destaca las originales formas de adaptación al estilo galante de músicos que, como es el caso de José Pradas, se formaron en tradiciones distintas, y que no tuvieron la oportunidad de viajar a Italia para conocer de primera mano las características del nuevo estilo.

“La recepción del estilo galante es con gran frecuencia mediada por eventos a veces azarosos, y a menudo muy difíciles de reconstruir (cuando no de reconstrucción imposible)”, apunta Bombi, también profesor del Departamento de Filología Francesa e Italiana de la Universitat de València. En el caso de José Pradas serían especialmente relevantes los contactos con los músicos italianos que actuaron al servicio del Príncipe de Campflorido, capitán general del Reino de Valencia, al menos entre 1728 y 1735.

El estilo galante es visto hoy como el principal estilo musical cultivado en Europa y América entre 1720 y 1780, si bien durante una época fue considerado una mera estética de transición entre el Barroco y el Clasicismo. Se gestó en los conservatorios del Reino de Nápoles y constituyó un emblema de modernidad cultural, con una fuerte base en el teatro operístico. Esta corriente musical se difundió entre públicos diferentes, desde los más exigentes ambientes cortesanos a los teatros de ópera, al ámbito doméstico de la burguesía acomodada.

Según la nota difundida por la UNIA sobre el Congreso Internacional Ignacio Jerusalem 250, fue este músico napolitano, activo en Italia, España y México, quien contribuyó de manera notable a la diáspora del estilo galante. También encarna el proceso de recepción del nuevo estilo en el mundo ibérico en su triple condición de compositor para teatro, para la iglesia y como violinista.

 

Andrea Bombi

Andrea Bombi cuenta con una dilatada trayectoria investigadora en el campo de la musicología. Ha publicado diversas investigaciones sobre la música valenciana del siglo XVIII y es autor del libro Entre tradición y modernidad: el italianismo musical en Valencia (1685-1738), editado por el Instituto Valenciano de la Música. Andrea Bombi fue elegido, a principios de 2017, como representante de España en el Directorio de la Sociedad Internacional de Musicología.

 

José Pradas

José Pradas Gallén fue uno de los más destacados compositores valencianos en la primera mitad del siglo XVIII. Desarrolló su carrera musical desde muy joven en la Catedral de València, posteriormente en Algemesí y Castellón, para finalmente desempeñar durante 29 años el cargo de maestro de capilla de la Catedral de Valencia, entre 1728 y 1757. La principal aportación de este músico del cual han sobrevivido más de 400 obras son sus villancicos, a través de los cuales contribuyó a conectar la música española con tendencias italianas.