Juan Nácher: “Se ha demostrado que el cánnabis es un factor de riesgo para el desarrollo de la esquizofrenia”

  • Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
  • 29 marzo de 2023
 

Juan Nácher Roselló, catedrático de Biología Celular de la Universitat de València (UV), es uno de los principales investigadores de la Red Española para el Estudio Cooperativo en Salud Mental (CIBERSAM), además de investigador del Instituto Universitario de Biotecnología y Biomedicina (BIOTECMED) de la institución académica. Desde la COVID-19, las enfermedades mentales han aumentado exponencialmente. En esta entrevista, el experto trata estos trastornos desde un prisma biológico y explica la relación de estos con la plasticidad neuronal y las neuronas inhibidoras.

 

Como investigador de Neurobiología, ¿podría decirnos cuál es su principal línea de investigación y qué otros temas han llevado a cabo en su estudio?

En cuanto a nuestra línea de investigación, nos interesan especialmente las enfermedades psiquiátricas. Nos aproximamos a ellas desde distintos ángulos, tanto desde el estudio de humanos como de modelos animales. Por una parte, estamos muy interesados en ver cómo afectan las experiencias adversas en las primeras fases de la vida. Por otra, nos interesa ver cómo se alteran las neuronas inhibidoras y su plasticidad durante estas experiencias y en las enfermedades mentales. También tenemos líneas de investigación sobre posibles terapias para alguno de estos trastornos, como el tratamiento con eritropoyetina (EPO). Y finalmente tenemos una línea más clínica dedicada a observar alteraciones en neuroimagen funcional y estructural de pacientes psiquiátricos.

Su equipo de investigación centra su trabajo en la esquizofrenia o la depresión. ¿Por qué?

El interés de nuestra investigación llega porque la esquizofrenia o la depresión son enfermedades muy prevalentes en la sociedad, es decir, tienen un impacto muy importante a nivel de número de pacientes, además de ser enfermedades muy graves, no solo para las personas que las sufren, sino para todo el entorno. Así pues, es vital conocer más las bases de esas enfermedades y cómo tratarlas.

 

 

"La esquizofrenia o la depresión son enfermedades muy prevalentes en la sociedad"

 

¿Por qué hay personas que tiene una mayor predisposición genética a padecer este tipo de trastornos?

Estos trastornos mentales son poligénicos o multifactoriales, es decir, no hay una carga genética determinada, no están provocados por un solo gen, sino por una alteración en distintos genes. No hay una herencia muy clara, puesto que no hay ningún gen de la esquizofrenia ni de la depresión, más bien es la distinta combinación de distintos genes lo que contribuye al desarrollo de estas enfermedades. Además, también hay una parte del ambiente que influye, como las relaciones durante el neurodesarrollo, las infecciones durante la gestación, el maltrato, etc.

¿Sería posible reconocer los genes que están involucrados en dicha predisposición?

Lo que se puede detectar son alteraciones en genes que son más frecuentes en las personas que están enfermas, pero no se puede determinar por la carga génica si una persona va a estar enferma. Todavía no existen marcadores genéticos que nos permitan hacer análisis predictivos y exactos.

Se dice que los pacientes esquizofrénicos tienen un denominador común y es que han consumido cánnabis. ¿Es un factor decisivo?

El consumo de cánnabis es un factor de riesgo en la adolescencia para el desarrollo de la esquizofrenia, especialmente cuando se consumen dosis muy altas o cuando se consume cánnabis con sustancias psicoactivas altas. Eso no quiere decir que si se consume cánnabis durante la adolescencia, se vaya a tener un episodio psicótico durante la vida adulta, pero sí que se ha comprobado que hay algo particular en esta planta que hace que sea un factor de riesgo.

 

"La técnica clínica de neuroimagen funcional es una serie de procedimientos basados en la resonancia magnética que se utilizan para observar el cerebro de pacientes vivos. Se pueden observar tanto cambios en la estructura como en el funcionamiento de determinadas regiones"

 

El tratamiento con eritropoyetina (EPO), ¿qué es y por qué usted y su equipo han volcado tanto interés en él?

Es una hormona muy interesante ya que se ha visto que tiene efectos importantes sobre la formación de las células de sangre y sobre el sistema nervioso central (SNC), además de estimular la plasticidad de las neuronas. Hemos estado trabajando con modelos animales para comprender qué es lo que produce dicha hormona al cerebro, y, en colaboración con otros investigadores, se demuestra que es capaz de provocar nuevas sinapsis, es decir, nuevas conexiones neuronales. También afecta a las células gliales (qué son). En definitiva, es una molécula que tiene mucho potencial para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas, especialmente para la depresión.

En sus investigaciones utilizan la técnica clínica de neuroimagen funcional y estructural. ¿En qué consiste?

La técnica clínica de neuroimagen funcional es una serie de procedimientos basados en la resonancia magnética que se utilizan para observar el cerebro de pacientes vivos. Se pueden observar tanto cambios en la estructura como en el funcionamiento de determinadas regiones. Son técnicas que todavía tienen una resolución baja en comparación con técnicas post mortem o en modelos animales, pero que dan mucha información porque estás viendo al paciente tal cual está. Lo que hacemos es ir del modelo animal hasta el humano y del humano al modelo animal, intentando encontrar vías de conexión.

¿Qué entendemos por plasticidad neuronal y qué relación tienen con las enfermedades psiquiátricas?

Es la capacidad que tienen las neuronas de modificar sus conexiones en respuesta a los cambios que hay en el ambiente. Vivimos en un ambiente muy cambiante, en el que necesitamos aprender, construir memoria, etc. y, para hacer eso, las neuronas lo que hacen es o bien modificar la eficacia de sus conexiones sinápticas, o crear o destruir sinapsis para acomodarse, según cambia el medio. Así pues, esta capacidad es básica para el funcionamiento de nuestro cerebro, la cual, de verse alterada, podría desencadenar alteraciones en el comportamiento que, de ir más allá, podrían considerarse patológicas.

¿Cuáles han sido las principales aportaciones de la neurobiología sobre la plasticidad neuronal?

La neurobiología ha avanzado mucho en los últimos años. Ahora sabemos cómo pueden cambiar las neuronas, y no solo durante las primeras fases de la vida, sino también durante la vida adulta. De este modo, entendemos mucho mejor qué moléculas están implicadas en la pérdida de la efectividad en una sinapsis, de qué manera las neuronas pueden cambiar su estructura para crear sinapsis nuevas o qué moléculas están implicadas en la reestructuración de dichas neuronas, entre otros asuntos.

 

 

La neuroplasticidad ocurre sobre todo en las primeras fases de la vida. ¿Es cierto que incrementa nuestra capacidad de aprendizaje? ¿Cómo estimularla en edades más adultas?

Cuando se desarrolla nuestro sistema nervioso hay una especie de “ventanas” donde el cerebro es especialmente plástico y es razonable que sea así ya que, en esas fases tempranas estamos terminando de esculpir la estructura de nuestro sistema nervioso. Una vez se acerca el final de esas “ventanas” de tiempo en la infancia y en la adolescencia, el sistema va perdiendo plasticidad y su estructura se va asentando. Eso no quiere decir que no exista un cierto nivel de plasticidad en la vida adulta, porque si no, no podríamos aprender ni modificar el comportamiento, pero sí que es cierto que no llega a ser nunca igual de plástico.

Hoy sabemos que esos períodos críticos se pueden reabrir de muchas maneras. Por ejemplo, modificando ciertas moléculas, estimulando el sistema nervioso con el ejercicio, con medicamentos como los antidepresivos, los cuales producen un aumento de dicha plasticidad. Y esto es importante, porque si somos capaces de estimular la plasticidad neuronal y combinarla con algunas terapias, como las psicológicas, ello puede ayudar a modificar el cerebro y acercarnos a una curación de las patologías del sistema nervioso

 

"Si somos capaces de estimular la plasticidad neuronal y combinarla con algunas terapias, como las psicológicas, ello puede ayudar a modificar el cerebro y acercarnos a una curación de las patologías del sistema nervioso"

 

En un futuro, ¿qué avances se espera obtener en el campo de la plasticidad neuronal?

Se tienen que empezar a desarrollar moléculas que sean capaces de inducir esta plasticidad de una manera más estable y controlada. Además, el objetivo es poder dirigir esta plasticidad a determinadas regiones del sistema nervioso, es decir, que no sea algo global, sino que podamos reconducirla a centros nerviosos específicos. Por ejemplo, en alguna patología que tenga a la amígdala como implicada, deberíamos ser capaces de incrementar la plasticidad en esa región en concreto. Por otra parte, los nuevos avances no deberían apoyarse solo en los fármacos, sino contemplar otras áreas de actuación, como es la estimulación magnética, la cual, a través de ondas magnéticas pueden llegar a ciertas neuronas particulares y promover su plasticidad. Con este tipo de tecnología se están encontrando resultados muy interesantes.

¿Qué dice la neurobiología acerca de las experiencias adversas en la infancia o la adolescencia?

Las experiencias adversas en las primeras fases de la vida pueden cambiar la estructura del cerebro y cómo funcionan las neuronas, y esto es algo muy importante porque no solo se pueden producir alteraciones en las neuronas per se, sino en las construcciones de los circuitos neuronales, de manera que al final puedes terminar con un circuito que esté alterado porque no se ha construido correctamente.

Usted ha estudiado también el papel de las neuronas inhibidoras en su relación con las enfermedades psiquiátricas. ¿Qué son y por qué son importantes?

Gran parte de nuestra investigación esta enfocada en las neuronas inhibidoras. El sistema nervioso funciona principalmente mediante neuronas excitadoras, las cuales constituyen los circuitos básicos neuronales, pero, además, nuestro cerebro tiene un sistema “extra” de complejidad y es que tiene neuronas que sirven para regular a estas neuronas excitadoras, las llamadas neuronas inhibidoras. Estas hacen dos cosas importantes, evitar que haya una sobreexcitación de los circuitos y sincronizarlos, es decir, las neuronas inhibidoras ayudan a que las neuronas excitadoras se activen de manera sincrónica, y eso genera unos ritmos que son muy importantes para nuestro aprendizaje y nuestra memoria. Asimismo, se sabe que están alteradas en muchas enfermedades psiquiátricas, como en la depresión y la esquizofrenia.

 

 

"Las experiencias adversas en las primeras fases de la vida pueden cambiar la estructura del cerebro y cómo funcionan las neuronas, y esto es algo muy importante porque no solo se pueden producir alteraciones en las neuronas per se, sino en las construcciones de los circuitos neuronales"

 

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"En general, en España hay una atención deficitaria en salud mental y no hay la inversión que debería haber, ni tampoco suficientes profesionales al cargo de los pacientes, ni psiquiatras ni psicólogos"

 

Dado el especial interés público por la salud mental. ¿Considera que a nivel español hay suficiente apoyo público y privado a la investigación sobre estas enfermedades psiquiátricas? ¿Y apoyo a la investigación en neurobiología? ¿Cuál es la situación a nivel europeo?

No. En general, en España hay una atención deficitaria en salud mental y no hay la inversión que debería haber, ni tampoco suficientes profesionales al cargo de los pacientes, ni psiquiatras ni psicólogos. Tampoco hay inversión suficiente en investigación, pero no la hay en general, no solo en el campo de la salud mental. A nivel europeo depende de qué países, los más ricos y sensibilizados con la materia invierten más, como en Suecia. Luego hay otros que están incluso peor. En resumen, sin duda hay que hacer un esfuerzo mayor en invertir en investigación.

Usted es profesor de Biología Celular especializado en neurobiología. ¿Percibe que hay más vocaciones científicas en su área de conocimiento en los últimos años? ¿Por qué?

Ni más ni menos. De hecho, cada vez los estudiantes son más conscientes de lo difícil que es hacer una carrera en ciencia, ya que está muy mal pagada y tiene un nivel de precariedad muy alto hasta que tienes una edad considerable.

Hay muchos grandes científicos que han buscado el sentido a la vida fuera de la ciencia. ¿Usted cree que la neurociencia puede responder preguntas sobre cuál es nuestra naturaleza, por qué le buscamos un sentido a la vida o si somos seres especiales entre los animales?

Sí creo que puede responder a muchas de esas cosas. Pero básicamente creo que porque la mente es una construcción del cerebro. Digamos que es el propio cerebro el que genera nuestra sensación de conciencia y percepción de lo que somos. Nuestra conciencia y percepción propia como seres y de nuestro destino en la vida son todo mecanismos que tiene el cerebro, o consecuencias de la propia construcción del cerebro. Cuando has generado una maquina tan compleja como el cerebro, es normal o inevitable que aparezcan este tipo de construcciones mentales.

¿Qué opina la neurociencia acerca de la meditación? ¿Realmente produce cambios en la corteza frontal como dicen diversos estudios?

Hay muchos estudios, sobre todo de resonancia funcional, de cómo se modifica la actividad del cerebro en la meditación. Personalmente, tengo experiencia personal en mindfulness, que es un tipo de meditación guiada, y la verdad es que sí parece tener un efecto importante para el estrés y la relajación.

 

Las actividades Estimulando las vocaciones científicas, en la cual se integra la conferencia de Juan Nácher, forman parte del plan de actividades de divulgación científica de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación. Está cofinanciadas por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, además de contar con el apoyo de MEDNIGHT GTS, un proyecto asociado a la iniciativa “Noche Europea delos Investigadores” de la Unión Europea, que cuenta con la financiación de les acciones Marie Skłodowska-Curie e identificador de convocatoria: HORIZON-MSCA-2022-CITIZENS-01 (MSCA y Citizens 2022).