Muere el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, doctor ‘honoris causa’ por la Universitat de València

  • Gabinete de Prensa
  • 3 marzo de 2020
 
Ernesto Cardenal.
Ernesto Cardenal.

El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, doctor ‘honoris causa’ por la Universitat de València, ha muerto en Managua a los 95 años. El 30 de abril de 1987 fue investido doctor ‘honoris causa’ a propuesta de la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación.

Durante la sesión solemne actuaron como padrinos los profesores Sonia Mattalia y Josep Lluís Sirera. El rector, Ramon Lapiedra, dijo: “Doctor Ernesto Cardenal, gracias por todo lo que nos habéis dado como poeta y como luchador por un mundo mejor. Gracias también por haber aceptado nuestra distinción y por estar hoy aquí con nosotros. De ahora en adelante formáis parte de nuestro claustro de doctores y compartimos así con vos los nobles anhelos de unos pueblos solidarios, libres y en progreso”.

Ernesto Cardenal Martínez (Granada, Nicaragua, 20 de enero de 1925) fue un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y político nicaragüense de fama mundial, sobre todo, por su obra poética, que le mereció varios premios internacionales. Es reconocido como uno de los más destacados defensores de la teología de la liberación en América Latina.

Estudió primero en Managua, y de 1942 a 1946, literatura en México. Cursó cuatro años en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Más tarde, de 1947 a 1949, continuó sus estudios en Nueva York y viajó entre 1949 y 1950 por España, Suiza e Italia.

En julio de 1950 volvió a Nicaragua, donde participó en la Revolución de Abril de 1954 contra Anastasio Somoza García. El golpe de Estado falló y terminó con la muerte de muchos de sus compañeros y amigos. En 1957 Ernesto Cardenal decidió entrar en la abadía trapense de Nuestra Señora de Getsemaní (Kentucky, Estados Unidos), donde conoció al monje escritor norteamericano Thomas Merton, quien era maestro de novicios. En 1959 abandonó el monasterio para estudiar teología en Cuernavaca (México).

Cardenal fue ordenado sacerdote en Managua en 1965 y luego fundó una comunidad cristiana, casi monástica, en una de las islas del archipiélago de Solentiname en el lago Cocibolca. Ahí escribió el famoso libro El Evangelio de Solentiname, y fundó una comunidad de pescadores y artistas primitivistas que se hizo mundialmente famosa. Cardenal pasaba sus vacaciones en esas islas, donde leía las obras completas de Rubén Darío, escribía o dirigía la misa de Semana Santa en la pequeña iglesia de la localidad.

En 1971 viajó a Chile, donde se reunió con el presidente Salvador Allende. Según contó Cardenal, su visita al país sudamericano se produjo el mismo día en que llegó la noticia del Premio Nobel de Literatura para Pablo Neruda, poeta chileno de quien el nicaragüense siempre reconoció una gran influencia en su obra, de la cual le costó “librarse”.

Partidario de una "revolución desprovista de venganza", Cardenal colaboró estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en la lucha contra el régimen de Somoza y fue nombrado ministro de Cultura el mismo día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, en julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987, año en el que el ministerio se cerró por razones económicas.

Cardenal abandonó el FSLN en 1994, en protesta contra la dirección de Daniel Ortega, y más tarde dio su apoyo moral al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) durante las elecciones de 2006, al igual que otros destacados literatos nicaragüenses como Gioconda Belli y Sergio Ramírez, fundador del MRS.

Archivada en: Doctors Honoris Causa