En concreto, se desarrollaron cuatro talleres en los que museos y centros culturales de la ciudad se abrieron de una manera muy especial al colectivo de personas refugiadas gestionado por CEAR, una ONG dedicada a defender los derechos humanos de las personas refugiadas, apátridas y migrantes con necesidad de protección internacional.

Los talleres fueron dirigidos por la plataforma creativa Trampolín, que funciona desde la base de la participación, la inclusión y la creencia en el potencial creativo de todas las personas. En detalle, trataron de establecer un diálogo con las exposiciones de los museos visitados porque los participantes desarrollaron actividades de exploración creativa con varias herramientas y materiales. Y todo con el objetivo de que compartieran sus propios imaginarios, explotaran su creatividad y compartieron experiencias lúdicas con iguales.

El primer taller, realizado el día 18 de diciembre, tuvo como escenario La Nau y precisamente consistió en hacer una visita a las instalaciones de este edificio para obtener estrategias sobre cómo abordar una visita a un centro cultural y disfrutar del patrimonio cultural y artístico que se presenta a su alcance.

La segunda sesión tuvo lugar el día 22 de enero y en esta ocasión el espacio a visitar fue el centro cultural Bombas Gens que acogía una exposición de Irma Blank. Además de conocer la historia del edificio y de la Fundación Per Amor a l’Art, que lo impulsa, los y las participantes realizaron ejercicios sobre uno de los elementos más característicos de esta artista, la escritura.

El Centre del Carme de Cultura Contemporània (CCCC) fue el marco de la tercera sesión, el 12 de febrero. Los ejercicios en los que trabajaron los miembros de CEAR se basaron en las dos exposiciones que acogía este edificio: «Artista y máquinas» y «Por qué soy así?». Esta jornada se convirtió en una explosión creativa, puesto que pudieron manipular materiales en desuso o de rechazo e incluso utilizar máquinas de alta tecnología para establecer una relación entre el arte, las máquinas y los objetos.

Para concluir el ciclo, el cuarto taller (5 de marzo) tuvo como protagonista el IVAM y concretamente la exposición «El arte y la vida», obra de Anni y Josef Alberts. La actividad propuesta por Trampolín trató de reivindicar conceptos como percepción, composición y colores, y la experiencia permitió a los participantes mostrar creaciones individuales en las que pudieran desarrollar su autoexpresión.

Cerraba así la quinta edición de «Art i ment» con la satisfacción de trabajar con un grupo que se ha mostrado participativo y agradecido, y que nos ha permitido conocer mejor las necesidades de un colectivo que, muy a menudo, no cuenta en la planificación de nuestras propuestas culturales.

«Art i ment», en sus ediciones anteriores se ha dirigido también a diferentes grupos para los cuales el acceso al mundo de la cultura es complicado, si no imposible. En concreto se han dedicado tres ediciones a adolescentes en riesgo de exclusión social y otro a mujeres víctimas de violencia de género.

A estas alturas, ya está en marcha la programación de la sexta edición que empezará el próximo otoño y que tendrá como protagonistas un grupo de jóvenes en situación de precariedad. Para ellos se han planteado actividades dirigidas a desarrollar habilidades sociales, a aprender a expresar emociones de manera adecuada o a resolver conflictos sin actitudes disruptivas, entre otras.