Ramón Ferrer, reelegido presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua

  • 6 febrero de 2017
 
Fotograma Ramón Ferrer

El profesor jubilado de la Universitat de València Ramon Ferrer continuará cinco años más al frente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua al obtener la mayoría absoluta de los votos de los académicos en el Pleno celebrado esta mañana en el monasterio de San Miguel de los Reyes. El otro candidato y hasta ahora vicepresidente, Josep Palomero, ha recibido siete votos y dos académicos más han votado en blanco.

El resto de la Junta de Gobierno ha quedado formada por Joan Rafael Ramos (vicepresidente), Veronica Cantó (secretaria), Immaculada Cerdà y Honorado Ros (vocales).

El reelegido presidente de la institución normativa se ha comprometido a potenciar las relaciones institucionales con un claro objetivo de hacer visible la Acadèmia Valenciana de la Llengua, para aumentar la imagen “de estabilidad, credibilidad, confianza, prestigio y transparencia conseguida con mucho esfuerzo en los últimos cinco años”. En concreto, Ferrer se ha referido a las relaciones con el Gobierno valenciano, las universidades, el Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana, el mundo educativo, el sector editorial y con aquellos colectivos y entidades favorables a la promoción del valenciano.

Igualmente, Ramón Ferrer también se ha mostrado partidario de construir puentes de diálogo en la consolidación de las relaciones con el Institut d’Estudis Catalans y con otras entidades culturales del ámbito lingüístico, “un acuerdo que permita una normativa respetuosa con la diversidad, lo que reforzará el papel de la AVL como referente valenciano y consolidará su prestigio”. Ferrer se ha referido también a los “pasos meritorios” dados en la relación con la Real Acadèmia de Cultura Valenciana y ha dicho que “hace falta continuar trabajando para que se puedan sentir representantes dentro del marco establecido por la Acadèmia”.

Finalmente, el presidente de la AVL ha expresado la necesidad de optimizar mejor los recursos de la institución, elaborar un plan de actuación con unas previsiones realistas, avanzar en la consolidación de los trabajos académicos y potenciar la tarea de divulgación de las actividades promovidas por la Acadèmia. Ferrer también ha defendido la incorporación de personas de prestigio en la institución y corregir la diferencia entre el número de hombres y mujeres, con una apuesta decidida para lograr la igualdad.