Sami Naïr i Javier de Lucas abren el III Congreso internacional MULTIHURI sobre derechos humanos, diversidad y convivencia

  • 31 mayo de 2017
 
Sami Naïr

Una conferencia conjunta de Sami Naïr y Javier de Lucas abrirá, este jueves 1 de junio, las sesiones del III Congreso internacional MULTIHURI sobre derechos humanos, diversidad y convivencia, que se celebrará en la Facultad de Derecho de la Universitat de València. Ambos profesores reflexionarán sobre los límites de la política y el derecho ante el reconocimiento de la identidad.

Una conferencia conjunta de Sami Naïr y Javier de Lucas abrirá, este jueves 1 de junio, las sesiones del III Congreso internacional MULTIHURI sobre derechos humanos, diversidad y convivencia, que se celebrará en la Facultad de Derecho de la Universitat de València. Ambos profesores reflexionarán sobre los límites de la política y el derecho ante el reconocimiento de la identidad. 

A lo largo de dos días, investigadores españoles e internacionales de reconocido prestigio explorarán cuestiones vinculadas con las identidades culturales, el racismo y la xenofobia, los derechos a la salud y la educación, así como la relación entre género y diversidad. A ello se añadirán paneles de comunicaciones y pósteres relacionados con estos temas en el contexto migratorio de España, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá.

Como explica la investigadora del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València y directora del congreso, Ángeles Solanes, “los cada día más acuciantes desafíos identitarios propios de la diversidad, el vínculo de éstos con el orden público o los principios fundamentales de los modernos Estados democráticos de Derecho (como la igualdad, el pluralismo o la laicidad) y su relación con sentimientos latentes como el de reivindicación nacional, ponen en evidencia las dificultades a la hora de establecer valores comunes en un mundo fragmentado”. La mala gestión de la diferencia cultural, incluida la religiosa, añade, “genera fracturas que alientan desde el racismo y la xenofobia hasta acciones terroristas”. Ambas, asegura la profesora Solanes, “tienen como eje común un sentimiento de identidad y pertenencia concebido en clave de enfrentamiento e incompatibilidad”. 

Con demasiada frecuencia, asegura, estos desafíos se afrontan con soluciones reduccionistas basadas en el miedo al otro, que fomentan la fragmentación en lugar de la cohesión social. “Frente a esos potenciales conflictos que traen consigo la reducción drástica de libertades, es necesario pensar en las exigencias de la lógica del reconocimiento, que reclama el tratamiento de los mismos poniendo el énfasis en ayudar a la negociación y a la integración de los intereses contrapuestos, desde la observancia de los derechos humanos”, añade. 

Para evitar un retroceso civilizatorio basado en la desigualdad, explica la profesora Solanes, “es imprescindible reflexionar sobre cómo es posible construir un modelo de convivencia pacífica en sociedades plurales, diversas y especialmente marcadas por el impacto de los flujos migratorios”. Una guía ineludible en el fomento de la cohesión social y en la articulación normativa y de políticas públicas, concluye “es el estricto respecto a los derechos humanos desde sus estándares internacionales y a los principios básicos del Estado de Derecho y la democracia”.