Los investigadores Ledo y Ruzafa coincidieron en señalar la importancia de hacer una revisión histórica para comprender la actual situación territorial y su vínculo con el poder.

Ruzafa incidió en la capacidad del ‘poder’ para aglutinar a las comunidades humanas que, asimismo, se definen articulando su propio espacio. “Para entender esta relación a lo largo del curso definiremos toda una serie de conceptos de la escalera micro, como ‘ciudad o pueblo’, para pasar después a las grandes unidades territoriales, como la monarquía hispánica, por ejemplo”, explicó.

El curso presta especial atención a la articulación nacional a partir del concepto de ‘nación’ del siglo XIX y de cómo ha sido capaz de ir articulando esos centros a través de una conciencia general. “Se produce una interacción entre la mentalidad colectiva de nuestro entorno más próximo y una visión mucho más amplia y de conjunto”, añadió. 

Por su parte, el vicedecano Antonio Ledo manifestó la vocación de esta formación de analizar las diferentes escalas territoriales (ciudades, comarcas o imperios) y de tratar los ejemplos concretos de nuestro entorno. “Analizaremos casos concretos del territorio valenciano de captación del territorio circundante, como las comarcas, las diputaciones o el caso concreto de la ciudad de Valencia”, apuntó. 

“Para participar en estas clases no se requiere de conocimientos previos, está dirigido a un público general. Solo se necesita tener un mínimo interés hacia los aspectos culturales y territoriales”, explicó Ledo. Entre los matriculados, de entornos profesionales muy diversos, destacan especialmente antiguos estudiantes de la Facultat de Geografia i Història.

Psicobiología para comprender la Neurofelicidad

Por otro lado, Raúl Espert, profesor de Psicobiología de la Universitat de València, destacó la importancia de aprender a distinguir entre las emociones básicas a través de la psicología positiva.

El curso, que ayuda a los alumnos a identificar las emociones y los sentimientos en la investigación del bienestar personal, aborda los aspectos de la felicidad y bienestar psicológico, como las fortalezas y virtudes humanas, que la psicología tradicional hasta los años 90 había dejado de lado, focalizando su estudio en los aspectos negativos y patológicos del ser humano. “Durante mucho tiempo los psicólogos nos ayudaban a identificar una patología, pero no se contaba lo que pasaba con la gente que es feliz”, añadió. 

El profesor Espert subrayó que a pesar de que son los países nórdicos los que registran un mayor grado de felicidad, en España la población se muestra “moderadamente feliz” a pesar de la actual situación social y económica que sufre. Según Espert, son las personas que ejercen profesiones de dedicación y entrega a las demás las que presentan mayores índices de felicidad personal. “En cambio, los políticos se encuentran bien abajo en el ‘ranking’, puesto que afrontan situaciones de mucha incertidumbre e inseguridad”, matizó. 

“Vivimos más de cara a la calle que no de cara al interior, y esto contribuye a mejorar nuestro nivel de bienestar y satisfacción. La felicidad es la capacidad de empatizar con los otros y de darse a ellos. Es esta actitud la que nos hace sentir felices. Hacer regalos inesperados, ser altruistas y tener empatía son las claves que nos llevan a la felicidad”, afirmó. 

El curso, que se imparte los días 21 y 22 de este mes, ha sido uno de los más demandados entre el alumnado, llenando la matrícula con 52 inscritos y más de una decena de personas en lista de espera.

Más información:
www.uegandia.es