La Universitat de València aprueba su hoja de ruta sobre medidas ante el fraude y la corrupción

En un contexto marcado por el nuevo plan de financiación Next Generation EU y la creciente preocupación de la Unión Europea por la adecuada gestión de los fondos públicos, la Universitat de València ha expresado, con este acuerdo, su compromiso inequívoco con el mantenimiento de los más altos niveles de exigencia ética y jurídica, así como el reforzamiento y el impulso de los principios de integridad pública, imparcialidad y honestidad en todos sus ámbitos de actuación. Las medidas aprobadas, en palabras de representantes de la Universidad, «consolidan la filosofía del legislador en materia de gestión pública con una orientación de transparencia e integridad en el servicio público».

Los principios de actuación relacionados con la integridad pública cuentan con una larga tradición y arraigo en la labor de todas las administraciones públicas y, entre ellas, de la Universitat de València. Sin embargo, en los últimos años, numerosas recomendaciones de la OCDE y de la Unión Europea han puesto un énfasis especial en el desarrollo de medidas antifraude con una metodología amplia, sistemática, coherente y planificada. En definitiva, en la elaboración de planes de medida antifraude o planes de integridad pública que ponen el foco en la prevención de la corrupción por ante la detección y la corrección.

Así, las medidas previstas no se limitan a la detección de posibles actividades corruptas o fraudulentas. Se hace especial énfasis en los riesgos asociados a los conflictos de intereses, un ámbito que, según señalan sus impulsores, «es muy complejo y está constituido por finas líneas que requieren cuidadosa atención para identificar y gestionar conflictos reales, potenciales o aparentes».

Además de la declaración institucional de compromiso y de rechazo al fraude y la corrupción en la gestión de los recursos públicos, la hoja de ruta prevé la constitución de una Comisión de Integridad Pública con el objetivo de identificar, analizar, evaluar y revisar periódicamente los riesgos en esta materia y de elaborar de un Plan Director de Integridad Pública de la Universitat de València.

Se prevé también la propuesta de medidas de formación y de información dirigidas a todos los niveles jerárquicos del personal directivo y de gestión, una formación necesaria para garantizar que todas las personas integrantes de la comunidad universitaria asuman como propio este compromiso institucional.