El consorcio del proyecto, coordinado por la asociación ANCI Toscana, está compuesto por doce socios de diez estados miembros (asociaciones de municipios, departamentos universitarios de arquitectura y diseño, escuelas de negocios, centros de servicios, organizaciones de la sociedad civil), entre los que se encuentra la unidad de investigación Econcult de la Universitat de València. El proyecto tiene el mandato específico de distribuir 1,5 millones de euros de su presupuesto a favor de alrededor de cincuenta iniciativas a nivel local en los Estados miembros y países asociados para demostrar el potencial de innovación orientada por los usuarios. Estos fondos se distribuirán mediante convocatorias abiertas articulada en tres rondas anuales (una vez al año de 2018 a 2020), centradas en proyectos que aún se encuentran en proceso de desarrollo conceptual, con el fin de apoyar su realización mediante recursos financieros y acciones de acompañamiento apropiadas.

Una de las primeras fases del proyecto  será identificar algunas de las experiencias entre las ciudades participantes (Rotterdam, Atenas, Copenhagen, Florencia, Friburgo, Lisboa, Londres, Milan, Paris, Sofia, Stuttgart y Valencia) que se ajusten a dicho concepto de “innovaciones facilitadas por  la lógica del diseño”. Según explica el profesor Pau Rausell, investigador principal del proyecto como coordinador del grupo Econcult, “este proyecto es un prueba más, junto con otras numerosas acciones y propuestas que vienen de las Naves, la Marina de Valencia, la Agencia Valenciana de la Innovación, de la UPV o de múltiples grupos de la sociedad civil, de que Valencia está plenamente inserta en las redes que lideran las  acciones y las reflexiones sobre la innovación en Europa”.

El grupo Econcult, tiene encomendada la misión de liderar el trabajo orientado a  desarrollar recomendaciones y estrategias implementables de políticas en un marco participativo. Además, contribuirá a la identificación de prioridades, la detección de carencias y necesidades de colaboración y de investigación, así como a la mejora de la calidad, la cantidad y la visibilidad de futuras acciones políticas en el área de innovación facilitada por el diseño.

La innovación generada desde la lógica del diseño puede ser considerada, según este equipo de investigadores, como un ejemplo destacado de innovación "impulsada por el usuario", donde la participación de los usuarios en el proceso es central, ya que en muchos casos la innovación puede tener más éxito a través de la co-creación. El pensamiento desde el diseño, centrado en el usuario y la aplicación de herramientas y métodos de diseño, cuando se aplican a servicios, sistemas y organizaciones, según aseguran, permite la innovación estructurada de servicios y modelos empresariales, la innovación organizacional y otras formas intangibles de innovación. El enfoque, añaden, se centra en la aplicación de herramientas y métodos desde la lógica del diseño, ya que ofrece un enfoque sistemático para concebir las innovaciones impulsadas por el usuario.

+ Info: http://www.econcult.eu/es/econcult-consigue-nuevo-proyecto-h2020-designscape-consorcio-europeo-alto-nivel/