Las elecciones al rectorado de la Universitat de València, UV, son una excelente oportunidad para relanzar la institución, en lo académico y en lo social, y para afrontar deberes pendientes enquistados y que amenazan con deteriorar la calidad docente e investigadora. Ustedes, el candidato y las candidatas, Vicent Martínez, Mavi Mestre y Antonia García, académicos de prestigio, conocen muy bien ciertas realidades que el equipo saliente de Esteban Morcillo no ha querido afrontar con la valentía que se precisa. Generando, en algunos casos, un profundo malestar entre un sector del profesorado inadecuado para una institución que debe ser ejemplo y referencia de muchas cosas, entre otras de la dignidad laboral.

Me refiero en primer lugar, aunque les hablaré de otros asuntos, a la situación del Personal Docente de Investigador,PDI, asociado. Lo hago por dos motivos, por solidaridad con mis compañeros asociados (lo soy del departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación), y por el convencimiento de que las condiciones en las que desarrollan su labor no son tolerables en la UV. La figura dePDI asociado fue creada para atraer a profesionales de prestigio, con el objetivo de incrementar el valor de la docencia desde la visión práctica. Pero ustedes saben que esta figura ha sido pervertida para crear empleos precarios y suplir, al fin, la negativa de generar contrataciones estables de ayudantes, contratados doctores o titulares. Basta ver cómo en algunos departamentos casi el 80% de las clases lo dan asociados que perciben salarios literalmente de miseria, incluso si se los considera como complemento al sueldo que reciben en su ámbito profesional.

Los PDI asociados inician mañana una huelga indefinida, y razón no les falta. Es una huelga producto de dos cosas, del malestar por la situación que sufren y de la dificultad que han encontrado para que se aborde su justa reivindicación tanto en la UV como en las instituciones políticas. Ustedes saben también que el equipo rectoral saliente les hizo muchas promesas, pero siempre quedaron diluidas con excusas irritantes, lo que resulta, al fin, lamentable; y queda como una evidente decepción en la herencia de Esteban Morcillo. La UV tiene capacidad para afrontar parte de las reivindicaciones de los asociados, entre otras la dignificación salarial, es decir, la equiparación del precio de la hora de docencia del profesor asociado a la de profesor titular. ¿No se trata del mismo trabajo y del mismo esfuerzo para formar correctamente a los alumnos?

La realidad, además, margina las posibilidades académicas de los PDI asociados. La creación de plazas de promoción para los asociados en diversas figuras contractuales, o la creación de una nueva figura contractual que no obligue a renovar cada año (algunos llevan 20 años de contratos), que permita la participación en equipos de investigación (no solo en equipos de trabajo) y que reconozca la experiencia laboral, docente e investigadora, son objetivos exigidos que se pueden abordar. Sería, sin ninguna duda, un mérito enorme para el equipo ganador resolver con convicción estas demandas. Lo contrario sería perpetuar un conflicto que acabará dañando gravemente a la UV.

Pero no es la única reflexión que les quería hacer llegar. Creo que estas elecciones nos permiten plantear un gran interrogante sobre la Universitat que queremos. Y yo deseo e invito al nuevo equipo rectoral a que sea valiente y, sobre todo, proactivo. Son muchos los que valoran que el Consell de Govern no ha de ser la voz del gobierno ante la comunidad universitaria, sino la voz de la Universitat ante el gobierno, defendiendo los intereses de todos sus miembros en lugar de esquivar responsabilidades y aferrarse a las manidas excusas del tipo “la ley no lo permite”.

Sería conveniente un equipo de gobierno con una voz clara y contundente respecto a problemas que en realidad son esenciales para el futuro de toda la sociedad valenciana, como el precio de las tasas, la reivindicación de ramas del saber aparentemente “poco monetizables”, las actividades de AVAP y ANECA, o las políticas de fomento de la I+D. La Universitat ha de recuperar el tono reivindicativo frente al discurso educativo neoliberal, cuya ideología ha ido impregnando paulatinamente casi toda la universidad.

Del nuevo equipo rectoral se espera, además, transparencia y rendición de cuentas; y no solo económica, sino política y de gestión. Porque la Universitat no puede ser una burbuja respecto a la sociedad, pero tampoco el Consell de Govern puede ser otra burbuja respecto a la comunidad universitaria general. A veces me pregunto qué pasaría si el periodismo se preocupara más por lo que sucede dentro de las universidades; de seguro que se divulgarían algunas noticias preocupantes. En este sentido, la propuesta de alguna candidatura de incrementar la transparencia y limitar los mandatos de libre designación son medidas adecuadas y necesarias.

Pero insisto, la prioridad debe ser solucionar el empeoramiento de las condiciones laborales que, junto a los recortes de plantilla, han impuesto las últimas oleadas de normativa y legislación. Y reducir la impresionante burocratización estéril que acompaña el día a día tanto del profesorado como del personal de administración. Son demandas que me hacen llegar compañeros y que creo justo incorporar en esta carta. En cualquier caso, les deseo mucha suerte si alcanzan el éxito en esta apasionante competición, y que cumplan los compromisos que adquieran durante la campaña. Sepan que hay 1.300 PDI asociados que esperan conocer la firmeza de sus promesas. Son los mismos que han decidido movilizarse para llamar la atención de una exigencia a la que deben dar respuesta. No les decepcionen.

Salvador Enguix
Periodista de La Vanguardia.
Doctor en Comunicació i profesor associat de Periodisme Polític a la UV.

Nota. En virtud del artículo 20.5 del Reglamento electoral general, la Junta Electoral ha acordado facilitar a las posibles personas interesadas en presentarse como candidato o candidata a Rector o Rectora medios informáticos y de difusión para posibilitarles el desarrollo de la campaña (www.uv.es/jelectoral/rector/2018/suport_candidatures.pdf).
En aplicación del punto 4º de este programa de apoyo, se publica el presente artículo por indicación del equipo de la Candidatura a Rector de la Universitat de València, Vicent Martinez.