Albert Moncusí: “Queremos potenciar el valor de investigación de los TFG y los TFM de nuestra facultad”

  • 3 abril de 2018
 
Albert Moncusí
Albert Moncusí

Anna Boluda. Fotos: Miguel Lorenzo

Albert Moncusí es el nuevo decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de València. Profesor del Departamento de Sociología y Antropología Social y vicedecano en el anterior decanato, del cual se declara continuador, Albert Moncusí se marca como retos potenciar el valor de investigación de los Trabajos de Fin de Grado y de Fin de Máster de las titulaciones de la facultad y poner en marcha un plan de comunicación para visibilizar las actividades que llevan a cabo.

–¿Cuáles son los objetivos que tenéis en cuanto a la docencia de grados y posgrados?

–Queremos continuar trabajando en la calidad de nuestros tres grados y profundizar en temas de innovación y de formación del profesorado. Por otra parte, queremos potenciar las posibilidades que ofrecen los Trabajos de Fin de Grado (TFG) y los Trabajos de Fin de Máster (TFM). En el caso de nuestra facultad, los TFG y los TFM, más allá de ser trabajos académicos puntuales, pueden ser trabajos que respondan a necesidades sociales, con una dimensión de investigación e intervención reales.

–¿Y en cuanto a la investigación?

–Debemos tener presente que, en el mundo universitario, investigación y docencia van de la mano. Nosotros contamos con un laboratorio, el Social·Lab, que permite hacer prácticas a los estudiantes y que también ofrece servicios al conjunto de la Universitat y a la sociedad. Ahora, con una nueva plaza de técnico superior que se ha ofertado, podremos darle más dimensión. Además, contamos con dos revistas de investigación, Arxius de Ciències Socials y Quaderns de Ciències Socials, que también queremos potenciar y mejorar su difusión, que tengan presencia en internet, etc. Enlazando con lo que decía sobre docencia, queremos reconocer el valor de investigación que tienen los TFG y los TFM, que estén presentes en Roderic, el repositorio digital de la Universitat de València, para facilitar su acceso y que se difundan, como ya hacen en otras universidades. Y, al mismo tiempo, queremos que sean trabajos conectados con la sociedad valenciana.

–¿Qué planes tenéis en cuanto a la política lingüística en la enseñanza?

–Tenemos un compromiso muy decidido en cuanto a la enseñanza en valenciano, y estamos por encima de los porcentajes que marca la Universitat. En Sociología, por ejemplo, superamos el cincuenta por ciento y vamos a continuar en la misma línea. El castellano, obviamente, también está presente, y queremos ofrecer también asignaturas en inglés, pero de momento es complicado. De momento, y tal y como ha pedido el estudiantado, ofreceremos alguna actividad complementaria en inglés, pero el reto es incorporarlo al plan de estudios. Con titulaciones con solo dos grupos es difícil, como mucho podremos hacerlo con alguna optativa y ya tenemos profesorado dispuesto. Estudiaremos cómo hacerlo a medio plazo.

–Una de las líneas de trabajo que indicabais en el programa electoral era una mayor implicación del estudiantado. ¿Cómo pensáis hacerlo?

–Queremos, efectivamente, conseguir una mayor coordinación con el alumnado, no solo que pueda participar en lo que proponemos, sino que pueda opinar para decidir qué han de ser las actividades formativas complementarias, por ejemplo. Para lo cual hay que reforzar la estructura de las AdR y aproximarnos al estudiantado. Por ejemplo, con una jornada de bienvenida a principio de curso, para que nos conozcan, pero también facilitando de manera continuada la conexión entre los representantes del alumnado con el decanato. Queremos que haya representación de estudiantes en todas las instancias donde pueden participar.

–¿Qué medidas tenéis para atraer alumnado y para potenciar las salidas profesionales?

–Desde la facultad participamos en el programa Conéixer de la Universitat de València para estudiantado de secundaria. Además, organizamos el concurso de trabajos Comprendre la societat, dirigido también a secundaria y con el perfil de nuestros tres grados, Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Trabajo Social y Sociología. Y tenemos previsto crear algún material de presentación de la facultad que pueda usar nuestro profesorado cuando va de visita a institutos para otras actividades. Más allá de estas acciones concretas, queremos trabajar en un plan de comunicación más general, que incorpore también las redes sociales y que permita llegar a más gente para que conozcan nuestro centro y nuestros grados, posgrados y doctorados, la investigación y el resto de actividades que realizamos. En cuanto a las salidas profesionales, tenemos que aumentar la oferta de prácticas y generar espacios para que se puedan encontrar las entidades que las ofrecen y el alumnado que tiene que hacerlas. Queremos invitar a las entidades para que presenten las prácticas para el curso siguiente, como ya hacemos en algún máster. Y nos gustaría encontrar la manera de dar a conocer lo que están haciendo las personas que ya han acabado la titulación, ejemplos reales de dónde y en qué están trabajando.

–¿Qué necesidades trataréis de resolver en cuanto a las infraestructuras y nuevas tecnologías?

–En cuanto a las tecnologías, hay que actualizar el software de los ordenadores de las aulas de informática, y también el software de prácticas e investigación, mantenerlos al día. En términos de infraestructuras creo que tenemos buenos aularios, a pesar de que habría que adaptar algunas aulas para facilitar la innovación docente y que alguna pueda ser un aula-taller. Al Campus dels Tarongers, y a la Universitat en conjunto, le hace falta un gran espacio, un auditorio, para atender acontecimientos que piden más foro que las salas de actos que tenemos actualmente. En el campus faltaría también un poco más de verde, porque todo es cemento, además de espacios de convivencia.

–¿Cómo os afecta la situación del profesorado asociado y cómo pensáis que se tendría que resolver?

–En esta facultad nos afecta mucho, porque tenemos departamentos con casi la mitad de profesorado asociado. Pero la solución no está en manos de los decanatos. Pensamos que la remuneración tiene que ser más elevada, se paga muy poco, pero además hay otras opciones, como por ejemplo contratar profesorado de plantilla a tiempo completo. La figura del profesorado asociado se tendría que adecuar al papel para el cual se pensó: profesionales en activo que puedan ofrecer sus conocimientos, con asignaturas estables de un curso para el otro, sin asumir responsabilidades de coordinación y otras tareas que no les corresponden, y con unas condiciones dignas.

–¿Prevéis nuevas medidas en cuanto a la igualdad?

–Continuaremos en la misma línea: participamos en la Unidad de Igualdad, tenemos un concurso de carteles por la igualdad, organizamos varias actividades dentro del Mes per la Igualtat, procuramos usar un lenguaje lo más inclusivo posible, etc. Además, hacemos un trabajo muy intenso a la hora de aplicar los protocolos de intervención en casos de violencia o discriminación por cuestión de género.

–Cuando se acabe vuestra tarea como decano, ¿cuál os gustaría que fuera el balance de vuestro mandato?

–Que hemos conseguido una Facultad de Ciencias Sociales abierta, plural, de todas y todos y para todas y todos.