El consumo energético de los ascensores supone entre un dos y un cinco por ciento del total de la electricidad que se gasta anualmente en la Universitat de València. Puede parecer una minucia, pero con una factura global de seis millones de euros cualquier porcentaje representa un coste importante. Sustituir la comodidad de los ascensores por unos tramos de escaleras a pie tiene, además, beneficios para la salud. Y para concienciar de todo esto se ha puesto en marcha la campaña Puja per les escales.

Las siglas IEEE (de Institute of Electrical and Electronics Engineers) se leen dentro del gremio i-e-cub. Y es la mayor asociación internacional, sin ánimo de lucro, de científicos, profesionales y estudiantado de todas las ramas de la tecnología, es decir, desde Ingeniería Eléctrica a Telecomunicaciones, pasando por Electrónica, Informática, Telemática y Computación. Esta asociación ha premiado a un equipo de estudiantes de Ingeniería de la Universitat de València.

Durante siglos el toque de las campanas ha servido no sólo para marcar las horas, sino también para avisar de bodas, entierros o dar la voz de alarma a la población. Pero, además, el sonido de cada campanario ha sido y es particular y sólo por su toque se puede identificar si las campanas que suenan son las de un pueblo u otro. Un estudio presentado en la Universitat desvela a que suenan las campanas.

La muestra Festes tradicionals del territori valencià repasa las singularidades comarcales del patrimonio festivo de la Comunitat Valenciana a través de treinta y cuatro paneles ilustrativos. La exposición se puede visitar en la Casa de la Cultura de Ontinyent hasta el 29 de septiembre, pero se exhibirá también en otros municipios valencianos.