Comisariada por el periodista y profesor de la Universitat de València Martí Domínguez, la muestra la compone una treintena de obras, algunas de ellas de gran formato, que destacan por el desarrollo del color que realiza el artista sobre cada uno de los lienzos. De hecho, según explica Domínguez, esta exposición es la primera parte de un proyecto que en las próximas semanas culminará con una acción sobre el Claustro de La Nau, consistente en la instalación de grandes metacrilatos transparentes que proyectarán, a través de la luz, el cromatismo creado por Armengol, profundizando así en la teoría de los colores.

La exposición ha sido presentada en rueda de prensa este jueves por el vicerrector de Cultura e Igualdad, Antonio Ariño; el director de Actividades de la Col·lecció Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Algemesí, Pere Blanco; el comisario, Martí Domínguez; y el artista, Rafael Armengol.

Esta última serie, nunca exhibida hasta esta exposición, es la continuación de trabajos anteriores en los que Armengol abordaba las figuras del Renacimiento, como Botticelli, Uccello o Mantegna. “Ahora es el turno del Barroco, representado por Tiepolo, un pintor y grabador italiano que trabajó la mitología y las figuras iconográficas. Lo que hace Armengol, en cambio, es, a partir de estas figuras, crear parejas –de aquí el título de la exposición– y jugar con ellas aprovechando, por ejemplo, las tensiones visuales entre los personajes”, añade el comisario.

Martí Domínguez subraya dos elementos importantes dentro de este proyecto. Por un lado, la espectacularidad de la obra, por su gran formato y su composición cromática, además de tratarse de un trabajo original desconocido hasta ahora por el gran público; y por otro, la instalación en el Claustro de La Nau que mostrará el tratamiento del color que hace el pintor valenciano sobre la paleta. “Armengol es un alquimista del color. Por ejemplo, en la exposición podemos ver una progresión muy espectacular del cuadro de Tiepolo ‘Joven con mandolina’. La serie está formada por cinco piezas ‘in crescendo’ hasta llegar a una abstracción muy vistosa. Dentro de la técnica de Armengol hay una cuestión que la gente no percibe: él no utiliza una técnica informática a pesar de obtener pinturas sobre píxeles, sino puramente artística. Primero, dibuja la obra y después extrae los colores y las formas con un proceso manual, nunca electrónico”, explica.

Así pues, Armengol presenta una obra pictórica moderna, “electrónica”, pixelada, que a la vez resulta ser un trabajo de orfebre, obteniendo como resultado una auténtica “filigrana artística”.

La exposición va acompañada de la publicación de un catálogo homónimo que recoge la obra de la serie a Tiepolo y el proceso de creación de cada pieza, además de textos de Martí Domínguez, que hace un elogio al artista; Manuel Baixauli, que centra el discurso en la vida de Rafael Armengol; Antoni Furió, Vicent Josep Escartí y María Teresa Beguiristain, que profundizan en la técnica y el uso del color y la luz que hace el pintor; y Marisa Machí y Pau Armengol, sobre las obras originales de Tiepolo.

Organizan la exposición la Universitat de València, la Col·lecció Martínez Guerricabeitia de la Fundació General de la Universitat y el Centre Cultural La Nau, con la colaboración de Banco Santander, Heineken España S.A. y el Ayuntamiento de Algemesí.