El Jardí Botànic tambien en cuarentena

  • Jardín Botánico
  • 14 mayo de 2020
 

¿Cómo se ha enfrentado el Jardí Botànic de la Universitat de València al confinamiento? ¿Cuál ha sido su gestión? Nos lo cuenta su director, Jaime Güemes, acompañado de las imágenes de un Botànic que muy pocos han podido disfrutar estos meses. Un Botànic que no se ha podido cerrar del todo, como lo han hecho tantos despachos, aulas y laboratorios, que ha acogido la primavera alegre y ajeno a nuestras circunstancias, y que luce completamente vacío de la gran cantidad de pasos que suelen cubrirlo y adornarlo en esta época.

El Jardí Botànic, como todos los espacios públicos y privados de nuestro país, ha estado gestionándose de una forma excepcional, acogiendo solo un listado muy concreto de trabajos y tareas y reduciendo el mantenimiento a la mínima expresión, nos cuenta Jaime Güemes, su director. 

Así, en cuanto a la actividad que se ha mantenido para adentro, de la plantilla habitual de 15 jardineros y jardineras que trabajan cada día para tener un Jardí tal y como lo conocemos, se han reducido en determinados momentos a ser solo cuatro personas las encargadas de trabajos como el riego, el mantenimiento de los espacios cerrados como viveros o invernaderos, o la supervisión de posibles averías no localizadas o problemas puntuales en las coleccionas, como la rotura de un vidrio o de una rama. También se ha continuado con el programa de prevención de plagas, que se desarrolla en colaboración con la Universitat Politècnica de València.

Pero también se ha querido mantener una actividad hacia fuera, para contar todo aquello que pasaba al Jardí dando, además de información, una especie de narración sobre la naturaleza que nos espera a todos en la calle Quart cuando todo pase, y que puede suponer una esperanza y un motivo de ilusión. En este sentido, no solo han estado activas todas las redes sociales y se ha continuado actualizando la revista espores, también se ha estado ayudando al público a identificar todas aquellas plantas que los han acompañado en este confinamiento en casa o en los balcones, y que ahora están encontrando en sus primeros paseos, a través de la iniciativa #lesplantespelseunom en la que nuestros botánicos y botánicas ponen nombre a la vegetación que los seguidores nos envían en foto. Y además, se ha abierto #UnaFinestraAlBotanic y cada día se está dedicando a una especie destacada que simboliza la primavera que se ha abierto camino en el Jardí.

Al Jardí Botànic se muestran colecciones de plantas de todo el mundo, manteniendo un dosel arbóreo, ordenando las especies para ofrecer un discurso científico y divulgativo, y todo esto supone estar presentes por nuestra idea de jardín continúo. Un abandono supondría que la naturaleza avanzaría a su ritmo, las coleccionas más adaptadas a nuestro clima, como las mediterráneas o las canarias, tardarían en verse alteradas, pero las más sensibles, como por ejemplo las tropicales, carnívoras, helechos u orquídeas empezarían a sufrir procesos de deterioramiento que, con el mantenimiento habitual, se consigue evitar.

Se está preparando todo para volver a ver los corredores, los bancos y los invernaderos nuevamente ocupados por las personas disfrutando de un espacio universitario único.

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